La tasa de pobreza en Cuenca representa casi el 37 por ciento de la población, es decir, 77.767 personas, según un informe de Cáritas de Diocesana que insta a las administraciones a «abrir los ojos» ante la realidad actual.
En un comunicado denominado «Pobreza extrema en Cuenca», la organización caritativa española recuerda a las administraciones que es «responsabilidad suya agilizar y poner los medios necesarios para que los conquenses tengan sus necesidades básicas bien cubiertas».
«La persona debe ser el centro de nuestras políticas y no convertirse en un mero número o expediente administrativo, en la cola para una ayuda de emergencia», agrega Cáritas.
Además, expone que las ayudas de emergencia que anunció hace cuatro meses el Ayuntamiento de la ciudad para cubrir las necesidades básicas de las familias todavía no se han hecho efectivas.
En muchos casos no han llegado y en otros se están ralentizando en exceso, ha precisado a Efe Marcos Irnán, uno de los trabajadores de Cáritas, que indica que actualmente atienden en la ciudad a unas 500 familias, mientras que hace unos ocho años eran menos de cuarenta en la ciudad.
El Consistorio conquense creó a finales del año pasado un fondo de ayudas de emergencia social de 200.000 euros con el que quería aportar un máximo de 532 euros por familia para cubrir necesidades básicas como la compra de medicamentos, los gastos educativos, la alimentación o el vestido.
Los voluntarios y trabajadores de la organización católica caritativa son cada día testigos de las situaciones límite que muchas familias viven, a las que les cuesta acceder a alimentos.
Caritas atendió en 2014 a más de 2.100 personas.