«Asistí al homenaje que la Federación Provincial de Discapacitados Psíquicos Marsodeto tributó al fundador de la Federación y padrino de Honor, Marcelino Casas Puente. Realmente fue un acto muy emotivo, sencillo, no muy largo y con profusión de autoridades. Se notaba que Marcelino es una persona muy querida y respetada y que las elecciones van asomando y hay que dejarse ver.
No pretendo molestar a nadie, sólo expresar mi visión de los hechos y tengo que decir que nunca vi a Marcelino tan arropado como el otro día. Si todos los que estábamos en el magnífico auditorio de la Caja Rural Regional fuéramos a la marcha el último sábado de abril, otro gallo cantaría y habría mucha más participación. Siempre he dicho que, además de la gente de la calle, los que primero fallan son los de «casa». En fin, como dice el propio Marcelino en sus frases, «limitaciones del hombre».
Marcelino recogió parte de lo mucho que ha sembrado a lo largo de sus 50 años de sacerdocio que alcanzó el pasado diciembre y es lógico que le lluevan homenajes de más o menos calado. Su apuesta, entre otras, por el mundo del discapacitado ha sido capaz de inculcarla a las personas que le han rodeado y eso se nota. El mundo de la discapacidad, no solo a escala provincial sino regional, sabe que Marcelino ha tirado muchos años del carro obteniendo frutos cuantiosos. Si todos descubrieran que yendo juntos, compartiendo y siendo solidarios, se consiguen más cosas, habría cumplido uno de sus sueños y anhelos. Pero como él mismo dice, por las limitaciones humanas, a veces, actuamos de manera poco eficaz y generosa.
A lo largo de su vida ha hecho el «quijote» en muchas ocasiones, pero para él siempre ha merecido la pena. Lo ha sido por vocación y nunca le ha importado, ya que sus alforjas han permanecido casi vacías. En fin, que disfruté un montón y con un público asistente de lujo. Por cierto, cambio de tercio muy acertado, creo, en la elección del padrino de este año el toreo Eugenio de Mora. Basta ya de perfiles políticos y famosos como padrinos y madrinas. Bien por el cambio».
Carlos Martín-Fuertes.