El presidente del Consejo de Administración de Enresa, Francisco Gil-Ortega, ha presentado hoy, 10 de febrero, su dimisión «por razones personales» informó, en un comunicado, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos.
La dimisión, presentada al vicepresidente del Consejo, Cayetano López, ha sido comunicada al Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
El cese en el cargo de Gil-Ortega se hará efectivo transcurrido el plazo de preaviso establecido, agrega el comunicado.
Nacido en Arenas de San Juan (Ciudad Real) Francisco Gil-Ortega es licenciado en ciencias químicas por la Universidad Complutense y fue nombrado como presidente de Enresa por el Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el 28 de mayo de 2012.
Ha sido diputado regional por Ciudad Real en las Cortes de Castilla-La Mancha, de las que fue vicepresidente primero, además de alcalde de Ciudad Real entre 1995 y 2007 y senador por esta misma provincia entre 1989 y 2004.
Tras su nombramiento, su primer acto público fue la presentación oficial del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos de alta actividad (combustible nuclear gastado, básicamente) que se ubicará en Villar de Cañas (Cuenca).
Se trata de un proyecto que supondrá una inversión de unos mil millones de euros y permitirá la creación de entre 300 y 500 empleos según se informó entonces.
El pasado septiembre, en un foro sobre Energía y Educación, Francisco Gil-Ortega defendía la labor de la empresa nacional de residuos como instrumento fundamental para garantizar la protección al medio ambiente y a las personas, en su labor de gestión y custodia de los residuos nucleares, que de otra manera acabarían peligrosamente esparcidos.
En una entrevista con EFE el pasado agosto, Gil-Ortega, señalaba que el conflicto político suscitado en torno al ATC había sido más duro que el rechazo social al proyecto y aseguraba que se estaba logrando quitar la razón a los más críticos.
Enresa, constituida en 1980, es una empresa pública de SEPI entre cuyos fines figura gestionar todos los residuos radiactivos que se producen en España y encargarse del desmantelamiento de las instalaciones nucleares.
Además del proyecto del ATC, otro de sus proyectos más destacados es el desmantelamiento de Vandellós I y de la nuclear de Zorita en Guadalajara.