Ecologistas en Acción y Greenpeace han calificado como un error el nombramiento de Juan José Zaballa como nuevo presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) tras la dimisión, por motivos personales, de Francisco Gil-Ortega.
El portavoz de campañas nucleares de Ecologistas en Acción, Paco Castejón, ha explicado a Efe que los motivos del nombramiento son «políticos y siguen la línea de los desatinos del Gobierno».
«Gil-Ortega carecía de perfil técnico y en el caso de Zaballa podemos decir exactamente lo mismo», ha remarcado Castejón.
Ecologistas en Acción considera «incomprensible» que un director general de paradores nacionales pueda moverse como un comodín y gestionar una empresa como Enresa, cuando a su juicio es un asunto absolutamente diferente y carece de experiencia sobre instalaciones nucleares y radiactivas.
En el mismo sentido se ha pronunciado la portavoz de la campaña antinuclear de Greenpeace, Raquel Montón, quien ha catalogado este nombramiento como «una pelea política y de intereses económicos» que ha colocado al frente de Enresa a un nuevo presidente con las mismas características que el anterior, sin ningún tipo de conocimiento en el asunto.
Por eso, ha calificado el nombramiento de Zaballa de «error tremendo» que sólo atiende a defender los intereses particulares y pasa por alto temas de seguridad nuclear.
Ambos especialistas han coincidido en señalar que el cambio de presidente en Enresa responde a las necesidades que tiene el Gobierno de impulsar el proyecto del Almacén Temporal Centralizado (ATC).
Montón ha añadido que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)ya ha solicitado más información respecto a este proyecto porque alberga muchas deficiencias e irregularidades.
Por su lado, la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca ha reconocido que no está muy satisfecha con el nombramiento de Juan José Zaballa al frente de la Empresa Nacional de Residuos Nucleares (Enresa) y que habrían preferido un perfil «mucho más científico y mucho más técnico».