El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha visitado la localidad ciudadrealeña de Alcázar de San Juan para conocer de primera mano sus recursos turísticos en una cita donde ha recordado que España «es un país líder» en el sector, y aprovechando la jornada para sugerir un producto más sostenible en lo social, ambiental y económico; así como «invertir esfuerzos en diversificar y crear nuevos productos, desconcentrar destinos y digitalizar las experiencias».
Durante una visita en la que ha estado acompañado por la alcaldesa de la localidad, Rosa Melchor, el ministro ha abogado por diseñar una oferta para que los visitantes puedan venir a España «todos los meses del año», y esa es la «política general» que quiere impulsar su departamento. Algo que quiere hacer «de acuerdo con las comunidades autónomas, con las ciudades y con los pueblos de España».
Cogiendo como ejemplo el entorno que la capital de La Mancha le ha ofrecido, ha puesto de manifiesto un tablero donde hay «unos viñedos magníficos, unos molinos que son un símbolo local, uno de los ejemplos más claros de lo que hay que potenciar en España».
Ha hecho alusión en este punto a las rutas del vino plasmadas en el entorno de Alcázar, «un elemento gastronómico y cultural importante» con muchos actores, desde bodegas hasta alojamientos pasando por el sector de la restauración, que hacen de esta propuesta «una experiencia diferencial y formidable».
Una oferta que se eleva ya a 37 rutas del vino en toda España, «un proyecto que está creciendo» y que es compatible con otro tipo de turismo, desde el patrimonial hasta el de naturaleza, sin dejar de lado la gastronomía.
Su intención es trabajar de la mano de las ciudades que figuran en estas rutas para «potenciar cada vez más esta experiencia«, ha señalado.