El Comité de Empresa de Atento Toledo, que integran los sindicatos CCOO, CSI-F, STAS, STC, UGT y USO CSI-F, ha rechazado los últimos despidos en la plataforma toledana, ubicada en el barrio del Polígono, y junto a la concentración de hoy ha convocado movilizaciones para los próximos 2, 3 y 4 de marzo.
En rueda de prensa a las puertas de la planta toledana, la presidenta del Comité y representante de CCOO, Chelo Gómez, ha leído un comunicado en el que «el Comité, por unanimidad, rechaza los últimos cinco despidos», tres la pasada semana y dos el pasado 4 de diciembre, así como «el modo como lo ha informado».
En concreto, «se han enterado por ingreso en la cuenta bancaria antes de que se les haya informado por escrito», ha añadido Gómez, quien ha ampliado que «en reunión celebrada ayer, nos han comunicado que hay un excedente de alrededor de 60 trabajadores y que estudian una serie de medidas para atajar ese sobredimensionamiento» en una empresa que cuenta, en la actualidad, con unos 550 trabajadores.
Gómez ha añadido que «la empresa nos ha vuelto a convocar el día 20 para informarnos de las medidas finales que va a tomar» y que, a preguntas de los periodistas, ha atribuido a que «nos ha comentado que no hay tráfico de llamadas».
Con independencia de la reunión del viernes próximo, Chelo Gómez ha avanzado que «además de la concentración de hoy hemos fijado paros para los días 2, 3 y 4 de marzo, a lo que se van a sumar otras acciones de las que informaremos en los próximos días».
En la comparecencia, además de denunciar la «precariedad e inestabilidad» laboral que vive la plantilla, también se ha echado de menos el apoyo institucional, en especial del Gobierno regional, y todos los responsables sindicales han hecho un «llamamiento» público a la ciudadanía para que apoyen a los trabajadores.
Maite Pérez, del STC, ha lamentado que «el centro no ha parado de sufrir goteos, a los que estamos ya acostumbrados, en despidos por absentismo y ahora nos habla de falta de productividad, cuando no el ERE anulado el año pasado» lo que, ha remarcado, «con todos estos golpes bajo el índice de estrés y ansiedad es elevadísimo»,
«A esto se añade el descontento generalizado en la forma como se están produciendo esos despidos, porque es indignante y humillante que te enteres porque has recibido un recibo bancario», ha añadido Amaya Oleaga (CSI-F).
Unos hechos de los que, según Gonzalo Domínguez (STAS), «tiene mucha responsabilidad Movistar», a quien presta sus servicios Atento, porque «a unos salarios indignos se une la falta de herramientas para hacer el trabajo de la mejor manera posible, pero la exigencia sigue siendo elevadísimo e incongruente, porque a veces los objetivos de Atento son diferentes a los que marca Movistar».
También David Ruiz (UGT) ha cargado la culpa sobre la dirección de Atento «por su intransigencia» para buscar una salida y, encima, por la ausencia de planes de formación que «son básicos».
«Le hemos pedido a la empresa una mayor implicación formativa y que con esas medidas se pueda incrementar el volumen de tráfico para que el centro pueda sobrevivir y nos ha contestado que con ellas sólo se ampliaría el número de despedidos, lo cual es algo incongruente», ha subrayado.
La empresa «despide a gente porque no le cuadran sus cuentas, porque no gana el dinero suficiente», ha concluido Ruiz, quien ha remarcado que «el problema no es solo de las 60 familias que se pueden ver afectadas, sino que es un problema de toda la ciudad».
Por último, Adela Manzano (USO) ha refrendado que la flexible legislación es la gran «culpable del goteo de despidos» porque, ha dejado claro, «no es culpa del trabajador y si de los contratos leoninos de unas empresas con otras, para que aumenten sus beneficios o las ventas de las firmas sean más caras».
«Ojalá haya buena voluntad de la empresa en la reunión del día 20, que dudamos», ha dicho Manzano, quien ha concluido pidiendo a «los políticos que hagan su trabajo, afronten su responsabilidad, que no es otro que el apoyo a los ciudadanos».