La temperatura más baja que se registró en Castilla-La Mancha durante el mes de enero se quedó en los 9,4 grados bajo cero, el día 1 del mes en Molina de Aragón (Guadalajara), mientras que la más alta se dio en Sege (Albacete), el 4 de enero, cuando el termómetro marcó los 22,1 grados.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en su informe mensual consultado por Efe, señala que durante el mes de enero las temperaturas han sido normales en Castilla-La Mancha, excepto en Ciudad Real, donde ha sido frío, y en Albacete, donde ha sido cálido.
En cuanto a las precipitaciones, enero ha sido un mes normal excepto en Albacete y Cuenca, donde ha sido húmedo.
Además, la capital de Castilla-La Mancha con mayor número de días de nieve ha sido Cuenca, donde ha nevado cuatro días en enero; mientras que en Guadalajara ha nevado dos días, y en Toledo y Ciudad Real, un día en cada una de ellas.
Por otro lado, durante los últimos días de mes se han registrado fuertes rachas de viento, que incluso motivaron que se activaran las alertas amarilla y naranja en varias comarcas castellanomanchegas.
Las rachas más fuertes se detectaron en Almansa (Albacete), donde los días 30 y 31 alcanzaron los 93 kilómetros por hora; en la base aérea de Albacete, puesto que el día 30 el viento alcanzó los 89 kilómetros por hora; en Toledo y Talavera, donde ese mismo día las rachas fueron de 85 kilómetros por hora, y en San Pablo de Los Montes, ya que el 31 de enero, las rachas de viento soplaron a 87 kilómetros por hora.