El Fertiberia Puerto Sagunto consiguió una victoria agónica frente al GlobalCaja Ciudad Encantada de Cuenca por 29-27 tras remontar en la segunda parte una diferencia de seis tantos en contra.
El Fertiberia comenzó bien en el encuentro de la mano de Malasinskas, pero el inicio fue solo un espejismo, ya que muy pronto el equipo conquense cogió las riendas del encuentro.
La falta de concentración en defensa del conjunto local permitió al GlobalCaja coger una importante renta con la que supo manejar el juego (5-8), mientras que Malasinskas fue el único jugador del equipo del Puerto de Sagunto que mantenía la ilusión local, aunque sus compañeros no le acompañaron.
El ataque de los valencianos, atascado y sin un director de juego, caía en las redes del equipo conquense, que salió con velocidad para ampliar todavía más la ventaja hasta alcanzar los seis goles (10-16).
Patxi Martí, entrenador porteño, se desesperaba en el banquillo al comprobar la nula actividad defensiva de sus jugadores, que se marcharon al descanso con una desventaja casi definitiva (12-18).
Tras la reanudación, el Fertiberia saltó a la pista con otra disposición y apretó los dientes. La poca intensidad de la primera mitad pasó a la historia y el equipo local comenzó a carburar tanto en ataque como en defensa. De hecho, la diferencia se redujo en los primeros seis minutos a tres goles (17-20).
Con el paso de los minutos, llegaron los mejores minutos del Fertiberia. De hecho, Víctor Álvarez, el jugador más temperamental, cogió los galones para de forma individual comandar el ataque y reducir todavía más la desventaja (22-24).
Fue en ese momento cuando sobresalió también la calidad del lituano Malasinskas que condujo a su equipo a la remontada, que se hizo efectiva cuando, a falta de dos minutos, Nacho Plaza anotó desde el pivote (28-27). Luego Toni Alegre puso en el último suspiro el definitivo 29-27.