La localidad de Alcalá del Júcar (Albacete), una de las más turísticas de esta provincia, se ha visto sorprendida al mediodía de este miércoles por una fuerte riada que ha arrastrado numerosos coches hasta el río.
Los vehículos estaban estacionados en la zona de la cañada de esta localidad y alguno ha recorrido varios metros sobre el río, hasta quedar al borde de la presa.
Así lo ha explicado a EFE el jefe de Protección Civil de Alcalá del Júcar, Juan Miguel Munera, que ha señalado que ha sido «increíble» la fuerza con la que el agua «ha bajado en tan poco tiempo».
Trabajan para hacer balance de daño y confirmar que sean solo materiales
Tanto él como otros vecinos, que vivieron la riada de 1982 que anegó buena parte de la localidad, han coincidido en destacar que no recordaban que con anterioridad la cañada hubiera bajado con tanta fuerza como este mediodía.
Ha señalado que «ha estado lloviendo con fuerza durante un tiempo, pero ha sido terminar de llover y bajar la cañada como si fuera un río, llevándose por delante los coches que había aparcados».
Bomberos del SEPEI del parque de Casas Ibáñez (Albacete), junto a Guardia Civil, están en la zona, en la que se trabaja para hacer balance de los daños y confirmar que solamente son materiales.
Tras las lluvias, varios coches se apilan en la cañada, algunos en la Playeta, una de las zonas habilitadas para el baño y donde en verano es habitual ver a numerosos turistas refrescarse.
La provincia de Albacete está este miércoles en aviso amarillo, ya que la Agencia Estatal de Meteorología prevé lluvias y tormentas que dejen hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora.