La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha defendido hoy que la Marca España «tiene que ser nuestra vocación y nuestra dedicación» y ha instado a diputados y senadores a dedicarse «a ello, con toda la ilusión y fortaleza, con independencia de cualquier ideología».
Así lo ha planteado hoy Cospedal durante la presentación en el Senado de la II Cumbre Internacional del Vino, organizada por el Gobierno de Castilla-La Mancha entre el 12 y el 14 de marzo, en la que ha invitado a todos a «hablar bien de España y de los españoles» y a potenciar la imagen del país, también en lo que respecta al vino.
En este sentido, ha recordado que la comunidad cuenta con 9 denominaciones de origen -Mancha, Manchuela, Valdepeñas, Almansa, Ribera del Júcar, Jumilla, Uclés, Mondéjar y Méntrida- y 8 «pagos» vitivinícolas, pero todos son «vinos producidos en Castilla-La Mancha» y deben estar integrados, «porque así lo queremos», dentro de la Marca España para su comercialización nacional y mundial.
La organización de la Cumbre del Vino, según Cospedal, responde a la demanda de los viticultores de promocionar y dar a conocer sus vinos, «que pueden ser de tanta calidad como otros bien reconocidos» tanto en el mercado interno como en el internacional.
«La promoción, la comercialización y dar a conocer nuestros vinos es un parte fundamental de mi empeño como presidenta para ayudar a los magníficos viticultores y bodegas», ha añadido.
«Dicen que quien buen vivo bebe, vuelve a beberlo; y eso es lo que pretendemos con esta Cumbre Internacional del Vino», ha afirmado Cospedal, tras remarcar que están «trabajando para que, además de por el volumen, se reconozca la calidad» de este producto castellanomanchego.
Castilla-La Mancha cuenta con más de 436.000 hectáreas de viñedo y de 90.000 explotaciones vitivinícolas.
«Producimos más de la mitad del vino que se genera en toda España; somos el gran viñedo del mundo», ha recordado en su intervención ante un auditorio compuesto por numerosos diputados, senadores, bodegueros y medios de comunicación.
«Somos una tierra de vino, y en Castilla-La Mancha hay muy pocas familias que no recuerden haber tenido un antepasado que se dedicara en tiempos al cultivo de la viña», ha apuntado.
Ha abogado por la promoción de «una tierra que está trabajando mucho para recuperar el lugar que nunca debió perder» y para salir de una crisis «que estamos abandonando, junto al resto de España».
Respecto a la Cumbre, ha precisado que contará con una destacada participación de la Asociación Parlamentaria por la cultura del vino y será el escenario de la constitución, en Toledo, de la primera Asociación de blogueros y narradores del vino de España.
La cumbre se desarrollará en cinco grandes ejes: la propia conferencia internacional, la «Noche en vino» y la jornada de puertas abiertas en bodegas; una demostración del maridaje entre vino y cocina a cargo de la selección española de cocina y una conferencia del sumiller Josep Roca («Can Roca»).
Está prevista la asistencia de países invitados como Alemania y EEUU, grandes importadores de vinos, a los que se sumarán otros como Chequia, Eslovaquia o Portugal.
Tendrán lugar conferencias y coloquios -sobre «Vino y Salud» o «El vino en El Quijote», que coincide con el IV centenario de la publicación de la segunda parte de la obra-, además de conciertos de artistas como José Mercé, Diego el Cigala, Manu Tenorio, Pitingo o Niña Pastori, entre otros.
La II Cumbre internacional del vino se celebrará en 16 ciudades de la región, como Toledo, Guadalajara, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Alcázar de San Juan, Almansa, Campo de Criptana, Hellín, Manzanares, Talavera de la Reina, Tarancón, Tomelloso, Valdepeñas, Villarrobledo o Corral de Almaguer.