¡Tiene un cabreo de aquí te espero! Ahí donde le ven, entre caña y caña, ¡se ha vuelto un cañero…! Ja, ja, ja… Si se le encuentran y le preguntan por la reforma de la Ley de Montes que el PP quiere aprobar en el Congreso, ¡apártense que puede que vuelva a arder Troya! Él es Luis Díaz Villaverde, actual presidente de la Asociación Española de Agentes Forestales y Medio Ambientales (Aeafma) y expresidente de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM CLM), y lo que leen es el adelanto de la Entrevista Irreverente que le hemos hecho en encastillalamancha.es y que, íntegra, publicaremos mañana viernes.
Hiperactivo, se ha reunido con todos los políticos que le han querido escuchar porque está empeñado, igual que los 6.400 agentes que componen el colectivo, en que la nueva ley de montes, aún sin aprobar, les dejaría «¡¡¡atados de pies y manos!!!», como afirma una y otra vez. Que poco menos que pasarían a ser meros comparsas cuando hubiera que investigar un incendio forestal, la muerte de un animal o un delito contra el patrimonio cultural. Llegarían, acotarían la zona y ¡¡¡hala!!!, a verlas venir… Bueno, a esperar que vinieran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que serían quienes tendrían la exclusiva para investigar las causas.
Por eso está que trina. Y por eso dice que últimamente se siente «atraído» por la ministra Tejerina, titular del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente… Atraído entre comillas, claro, porque, textual, afirma: «Me genera odio, pero me siento atraído por la señora Tejerina. ¡Es una cosa que no puedo evitar! Ja, ja, ja…». A la que, por cierto, ellos mismos, los agentes medioambientales, le han concedido un premio. Mañana sabrán cuál es.
Ha hecho jardines, apagado incendios y ha sobrevivido a algún percance cuando el viento les jugó una mala pasada en la zona de La Jara toledana, se dio la vuelta y casi les pilla…
Por cierto, entremos en harina irreverente pura y dura…
Ya en la guardería tuvo tiempo para «ligar» y se acuerda de su primer amor, le han dado calabazas por aquí y por allá y tiene una tremenda fobia a las tijeras. Sí, sí… ¡A las tijeras! Uno de sus grandes ídolos es Robin Hood porque eso de robar a los ricos para dárselo a los pobres le pone mucho y, ya puestos, aunque es un auténtico patoso en la pista de baile, lo reconoce él mismo, se echaría un bailecito con… Con… Ja, ja, ja… No se ansíen, en unas horas sabrán con quién… Eso sí, sería en plena selva, ¡a lo bestia!
Si le ven les recomiendo que no le pregunten por la ley de montes, porque…