El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha mostrado este lunes su «profunda preocupación» por lo que está sucediendo en torno a la reversión del uso del antiguo hospital Virgen de la Salud de Toledo y las trabas que estaría poniendo la Tesorería de la Seguridad Social al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) al respecto.
Velázquez se ha pronunciado así tras firmar un convenio con Plena Inclusión, a preguntas de los medios por la información publicada este lunes por El Digital de Castilla-La Mancha, recogida por Europa Press, según la cual la Tesorería de la Seguridad Social acaba de endurecer las condiciones para aceptar esa reversión del hospital.
Al respecto, ha recordado que, aunque esas son cuestiones entre la Junta y la Tesorería, el plan de revitalización del barrio de Palomarejos del Ayuntamiento «pasa por recuperar esa parcela» y también «lo antes posible» el edificio de la antigua Escuela de Enfermería para que pueda ser residencia de estudiantes.
De ahí que desde el Ayuntamiento se abogue por «tratar de eliminar todas las trabas burocráticas para agilizar el proceso todo lo posible» y aunque han mantenido conversaciones con la Tesorería por la antigua Escuela de Enfermería, es «fundamental» para el proyecto de revitalización el contar también con la parcela del hospital, defendiendo que esa reversión se haga «lo antes posible».
Respecto al uso de la parcela donde se ubicó el Hospital Virgen de la Salud, el regidor toledano ha comentado que es «muy grande» y «puede tener muchos usos», como el de dotar de vivienda al barrio, o que se instalase allí el cuartel de la Guardia Civil, como ya ha expresado el Consistorio. Un tema, no obstante, en torno al cual sigue el «silencio absoluto», ha lamentado.
Carlos Velázquez ha destacado que el plazo que aprobó el Ayuntamiento para que el Ministerio dijese qué iba a hacer con los terrenos del cuartel terminó a finales del mes de julio y tras el verano se han puesto en contacto con el Ministerio del Interior pero siguen «sin ninguna respuesta», algo que no entienden, ha admitido, y que ven como una «falta muy importante de responsabilidad y de deslealtad institucional».