La Asociación de Empresa Familiar de Castilla-La Mancha ha propuesto una modificación en la Ley Hipotecaria y en la Ley Concursal para que las empresas puedan reestructurarse y continuar con su actividad.
En una nota de prensa, la directiva de la asociación ha lamentado que, hasta ahora, «a efectos prácticos, estas leyes han servido para la liquidación y desaparición de empresas».
En su opinión, «un fracaso no debe inhabilitar de por vida a un emprendedor o empresario, porque de lo contrario la economía y el empleo de un país no crecerían».
El presidente de la asociación, Aurelio Vázquez, ha valorado como «una buena noticia» la Ley de Segunda Oportunidad que está preparando el Gobierno de España y ha insistido en que «tiene que hacerse extensiva a todas las empresas, pequeñas y medianas».
Vázquez ha pedido un «esfuerzo» a las partes implicadas en la negociación, especialmente a los bancos y al Estado, que «tendrá que demostrar con hechos, y no sólo con razones, que está por la labor de practicar moratorias que faciliten el pago de la deuda recuperable, o, en su caso quitas en las deudas irrecuperables contraídas con la Hacienda Pública o la Seguridad Social».
Además, ha subrayado que «no podemos permitir que una persona que emprende un negocio, con la intención de crear empleo y crecer, pierda su casa además de todo su patrimonio y el de su familia, de manera ilimitada, por culpa de una crisis económica no achacable al empresario directamente».
Para el presidente de la asociación de Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, estamos ante una «magnífica oportunidad» para que el Gobierno haga «una Ley que de verdad sirva a los empresarios».
Al mismo tiempo, Vázquez ha reclamado una modificación en la Ley Hipotecaria que «racionalice de manera más justa y equilibrada las fuerzas entre deudor y acreedor», y de la Ley Concursal para que las empresas puedan reestructurarse y continuar con su actividad, y no «para su liquidación y desaparición».