En la provincia de Cuenca, en el término municipal de Saelices, se encuentra el Parque Arqueológico de Segóbriga, uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de la Meseta. Sus restos excavados son monumentales, y en ellos están presentes todos los edificios públicos. A ello se le suma el paisaje circundante, que se ha mantenido prácticamente intacto desde época romana.
A partir de un castro de la Edad del Hierro surgió, en el cerro de Cabeza de Griego, en Saelices, la ciudad romana de Segóbriga. El conjunto de las “ruinas de Cabeza de Griego”, fue declarado monumento histórico-nacional en 1931, siendo por tanto Bien de Interés Cultural.
Los restos arqueológicos de la antigua Segóbriga forman parte de este Parque, que articula todos los servicios que se prestan al visitante y fue abierto en 2002. Un Centro de Interpretación, situado a la entrada del Parque, es inicio y fin de la ruta circular diseñada para conocer el yacimiento arqueológico, que incluye 16 edificios y espacios visitables.
El yacimiento
En el marco de los vestigios de la ciudad romana, uno de los monumentos más sobresalientes de Segóbriga es el teatro. El graderío o cavea, bien conservado, se dividía en tres partes, separadas por corredores para diferenciar por clases a sus habitantes.
Parque arqueológico de Segóbriga: teatro. Foto: Turismo Castilla-La Mancha.
Conserva la orchestra, con tres escalones para las autoridades y espacio donde se colocaban los músicos. La scaena o escenario, destinado a las actuaciones, era de madera sobre sobre pilares de piedra, tras el que se alzaba una escena monumental decorada con columnas y esculturas de mármol, presididas por la diosa Roma.
Además, el espacio urbano de Segóbriga estuvo rodeado por una muralla, de 1.300 metros de recorrido, construida hacia el 50 a.C.
Por otro lado, el diseño de la ciudad en un cerro obligó a realizar obras de aterrazamiento en la construcción de los edificios. Uno de estos criptopórticos (galerías subterráneas) se construyó en el foro en época de Augusto. Es difícil precisar cuál fue su uso a partir de los restos actuales conservados, pero pudo servir de tabularium o archivo administrativo de la ciudad o quizás de simple almacén.
Es difícil saber el uso de los criptopórticos.
Termas del teatro
En lo que concierne a las termas del teatro, ocupan 350 metros cuadrados. Conservan la sala para cambiarse de ropa con sus taquillas, una sauna seca circular, donde existió una pila para refrescarse con agua fría, y una sala con bañera de agua caliente, que tenía bajo ella una cámara subterránea o hypocaustum por donde circulaba el aire caliente procedente de un horno. Junto a la puerta de la Muralla estaban las letrinas, cuyo canalillo desaguaba al exterior.
El lado oriental del foro estuvo ocupado por la basílica civil, lugar en el que se realizaban las grandes operaciones comerciales y donde los magistrados administraban justicia. Es uno de los edificios administrativos más grandes de la ciudad. Se construyó entre los años 15 a.C. y 10 d.C.
El foro fue construido hacia el año 15 a. C., en época de Augusto. Constituía el espacio más representativo de la ciudad y sus élites, donde los pedestales de estatua con inscripciones recogían la memoria de sus orígenes y tradición colectiva.
Otro espacio de la ciudad venía dado por las termas monumentales, que se construyeron en el siglo I d.C. y estaban destinadas al baño e higiene, esparcimiento y negocios. Fue el conjunto de baños más grande con el que contó la ciudad. Al norte estaban las habitaciones de servicio, como leñeras y los hornos para calentar los baños.
Aula basilical y termas.
El conjunto incluye la casa del procurador minero. Una inscripción en lengua griega documenta la presencia de este funcionario estatal en la ciudad donde tuvo una casa. Conocemos, hasta el momento, tres estancias de su lujosa casa.
Por último, la ciudad incluye el anfiteatro, construido en época de Vespasiano frente al teatro. En él pudieron sentarse 5.500 espectadores. Los asientos de la parte inferior eran de piedra mientras que los de la parte superior eran de madera.
Extramuros
Extramuros de la ciudad romana se hallan el acueducto, la necrópolis tardoantigua, el circo, la necrópolis bajo el circo y la basílica visigoda.
En cuanto al acueducto, el aprovisionamiento hídrico de la ciudad se hizo a través de una tubería de plomo de más de 4 kilómetros.
El circo se construyó para espectáculos de carreras de carros tirados por caballos. Pudieron tomar la salida simultánea seis carros para competir en una pista de 400 metros.
Bajo el circo había una necrópolis. El ritual funerario principal fue la incineración, con urnas de cerámica utilizadas para contener las cenizas de los difuntos. Existieron también monumentos funerarios. Los difuntos fueron enterrados en ataúdes de madera situados en el interior de fosas delimitadas y cubiertas con losas de piedra. Se dispusieron boca arriba y con la cabeza al oeste para dirigir sus rostros hacia la salida del sol.
Necrópolis del elenco arqueológico de Segóbriga. Foto: Turismo Castilla-La Mancha.
Por último, la basílica visigoda. No en vano Segóbriga fue sede episcopal en el siglo VII. Es uno de los edificios más famosos del Parque y el primero en ser excavado en 1789. Situada fuera del caso urbano, en esta basílica fue depositado el sarcófago que contenía los restos de Sefronio, obispo segobrigense muerto hacia el año 600.
Minas para disfrutar
El entorno del yacimiento arqueológico cuenta con importantes y abundantes vestigios arqueológicos de actividad minera. Las minas localizadas son siempre subterráneas, algunas de ellas están abiertas a la visita, como Osa de la Vega (contiene el Centro de Estudios e Interpretación de la Minería Romana del Lapis Specularis), Saceda del Río en Huete y Torrejoncillo del Rey.
Actividades
Por si todo lo anterior fuera poco, el Parque ofrece actividades, como conciertos en verano y un programa educativo de difusión (con conferencias, charlas y coloquios).
El visitante dispone de audioguías en español e inglés, folletos descargables y una aplicación para dispositivos Android que descubre cómo era Segóbriga con realidad aumentada.
Los horarios de visita del Parque son, en invierno (de 1 de octubre a 31 de marzo): de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. En verano (del 1 de abril al 30 de junio): de martes a domingo, de 10:00 a 19:30 horas; (del 1 de julio al 12 de agosto): de 9:00 a 15:00 horas (último acceso a las 14:00 horas); (y del 13 de agosto al 30 de septiembre: de martes a domingo de 10:00 a 19:30 horas (último acceso, 18:30).
Los lunes, el Parque está cerrado, salvo los festivos, 1 de enero y 24, 25 y 31 de diciembre. El día 25 de mayo el Parque está cerrado, y el 20 de diciembre, abierto solo de 10:00 a 14:00 horas. El tiempo medio de visita es de dos horas.
El foro fue construido hacia el año 15 a. C., en época de Augusto. Foto: Turismo Castilla-La Mancha.
Entradas individuales y por grupos
Hay entradas individuales y por grupos, y en algunos casos, acceso gratuito para visitas individuales: del 1 de abril al 30 de junio todos los martes y viernes (salvo festivos) a partir de las 16:00 horas; del 1 de julio al 12 de agosto todos los miércoles a partir de las 9:00 horas; y del 13 de agosto al 30 de septiembre todos los martes y viernes (salvo festivos) a partir de las 16:00 horas.
El Parque Arqueológico de Segóbriga se encuentra en la Carretera de Carrascosa de Campo a Villamayor de Santiago, s/n, E-16430 Saelices (Cuenca). El teléfono del Centro de Interpretación es 629 75 22 57.
En el Portal de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha hay información actualizada sobre los museos, parques arqueológicos y yacimientos, así como agenda cultural actualizada con datos muy interesantes para el visitante o el vecino. Un buen plan para cualquier puente o fin de semana.
