El presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, Juan José Laso, ha lamentado que el pasado fin de semana, en Robledo de Corpes (en la Sierra Norte de Guadalajara), un ataque de lobos provocaba quince ovejas muertas, la mayoría a punto de parir.
Lobos en la Sierra Norte
Laso ha indicado que esta explotación ganadera ya ha sufrido ataques en reiteradas ocasiones. Por ello, ha subrayado que “el lobo tendrá que tener una limitación en número en la Sierra Norte, no puede haber tantas manadas. El ganadero no está para dar de comer al lobo, está para vivir y trabajar”.
Por su parte, Carlos López, el ganadero afectado, ha afirmado que “no quiero vivir de limosnas que da la Administración, quiero vivir de mi trabajo de lo que me gusta hacer, que para eso me hice ganadero”.
ASAJA Castilla-La Mancha
Al respecto, el presidente de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha señalado que “resulta incomprensible que, por un lado, se esté intentando fomentar la ganadería extensiva por su contribución demostrada a la mitigación y adaptación al cambio climático, a la fijación de población y empleo en el medio rural y, por otro, se desprecie a los ganaderos con decisiones de despacho que afectan a su supervivencia en muchas provincias españolas”.
“No podemos estar en un eterno conflicto con el lobo siempre. Hay que pararlo con ayudas preventivas y con indemnizaciones reales”, ha pedido el presidente de la organización agraria. “A pesar de la línea de ayudas para implantar medidas de protección como los mastines o los vallados eléctricos, al final, de una u otra manera, el lobo termina matando al ganado”, ha apuntado Fresneda.
Ha añadido que las indemnizaciones no alcanzan para cubrir los daños reales porque no contabiliza otras consecuencias y gastos veterinarios que provoca en los animales que sobreviven al ataque, ni tiene en cuenta los corderos que estaban por nacer.
Tres ataques de lobos y una decena de ovejas muertas en la Sierra Norte de Guadalajara