El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado a todos los servicios de salud que refuercen sus plantillas de enfermeras para que las nuevas campañas de vacunación se desarrollen con las mayores garantías y sin tener que reducir la actividad asistencial ni generar una sobrecarga adicional a estas profesionales sanitarias.
Los servicios de salud inician en estos días sus campañas de vacunación de la gripe, Covid-19 y otros problemas de salud y, por ello, SATSE ha vuelto a hacer un llamamiento a sus responsables para que las enfermeras puedan desarrollar su trabajo en óptimas condiciones, dado que son las profesionales sanitarias que gestionan y administran todo el proceso de la vacunación.
La organización sindical advierte que, si no se produce el reforzamiento de las plantillas con la contratación de más profesionales, las enfermeras sufrirán una mayor sobrecarga laboral que les impedirá realizar determinadas actuaciones y programas de prevención, seguimiento, autocuidado y promoción de la salud que desarrollan en los centros y en los domicilios de las personas.
SATSE recuerda que, en la actualidad, la asignación habitual es de 1.600 personas por enfermera en Atención Primaria, llegando en muchos casos hasta las 1.800, cuando no se deberían superar las 1.000 personas si atendemos a los criterios establecidos por el propio Ministerio de Sanidad.
Sobrecarga con consecuencias
Esta sobrecarga laboral, además de tener consecuencias perjudiciales en la salud física y psicológica de las profesionales, conlleva una peor atención a las personas. Además de la atención de problemas agudos, las enfermeras son responsables del cuidado de los pacientes crónicos y pluripatológicos, apuntan desde la organización sindical.
SATSE también demanda el reconocimiento retributivo correspondiente en aquellas autonomías donde se establezca la ampliación de la jornada ordinaria de trabajo de las enfermeras para alcanzar los objetivos establecidos en las campañas de vacunación.
Trabajo esencial
El Sindicato de Enfermería incide en que las campañas anuales de vacunación suponen un claro ejemplo del trabajo esencial que realizan las enfermeras dentro del sistema sanitario para mejorar la salud de la población en general y, especialmente, de los colectivos más vulnerables, como pueden ser las personas mayores, embarazadas o menores.
La organización sindical recuerda que las enfermeras no solo se encargan de administrar las vacunas, sino que también son responsables de la planificación, recepción y seguimiento de las dosis necesarias, así como de vigilar y detectar cualquier efecto o reacción adversa que pudiera producirse en cada una de las personas.