El consejero portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, ha afirmado que la decisión de cerrar la escuela rural de Puente de Vadillos (Cuenca) se tomó en base a la previsión de alumnos para el siguiente curso escolar, y que era inferior a 12 estudiantes.
El también consejero de Presidencia y Administraciones Públicas del Ejecutivo castellanomanchego ha sido preguntado en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que ha declarado nulo el cierre de la escuela rural en junio de 2012 de Puente de Vadillos (Cuenca), una pedanía del municipio de Cañizares.
Esteban, que ha indicado que los servicios jurídicos de la Junta están estudiando el fallo para determinar su alcance, ha explicado que el TSJCLM apoya que las medidas adoptadas para racionalizar las escuelas rurales «son legales» y que pueden ser aplicadas por los Servicios Periféricos de Educación.
En cambio, ha señalado que «la sentencia parece que discrepa en base a una previsión que se tiene que hacer, naturalmente, a la hora de poder planificar las necesidades».
Esteban ha defendido que la previsión que se hizo en su momento, y para la que se utilizaron «los datos que había a disposición en el momento de hacer la planificación», indicaban que «había menos de 12 alumnos».
Por lo tanto, ha opinado que, a la luz de esos datos, se tomó una «medida que es legal a juicio del TSJCLM y que está perfectamente tomada por el órgano competente».
Asimismo, ha considerado que la sentencia «no termina de acreditar suficientemente si se debía o no haber procedido a dejar el centro, a mantener el centro como estaba u otra cosa».
En cualquier caso, y tras incidir en que los servicios jurídicos estudian el fallo del TSJCLM, ha recalcado que la medida de cerrar escuelas rurales con pocos alumnos «no es limitativo» sino que tiene como objetivo «dotar de mejor calidad en la educación» a los alumnos de las zonas rurales.