El sindicato CCOO ha valorado la anulación judicial del cierre de la escuela rural de Puente de Vadillos (Cuenca) pero advierte de que «el daño causado por aquel cierre es ya irreversible».
En un comunicado, CCOO se ha referido a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), conocida ayer, que anula el cierre en 2012 de la escuela rural de Puente de Vadillos.
«La gente que a raíz del cierre de la escuela decidió cambiar su residencia a otras localidades donde sus hijos pudieran ir al colegio; esas familias ya difícilmente van a volver a Puente de Vadillos», ha lamentado el responsable del sector de enseñanza de CCOO en Cuenca, David García.
Ha recordado que el cierre fue una «decisión unilateral» de la Consejería de Educación «en contra de la opinión de la comunidad educativa e incluso en contra de la normativa emitida por la propia Consejería para habilitar el cierre de esa y de otras 67 escuelas rurales».
Para proceder a aquellos cierres, la Consejería emitió una norma que exigía un mínimo de 11 alumnos para mantener abiertas las escuelas rurales y en el caso de Puente Vadillos tenía doce.
Pese a ello, la Consejería cerró su escuela argumentando que al curso siguiente serían menos, según agrega el comunicado de Comisiones Obreras.
«Más allá de la ilegalidad del cierre de la escuela de Puente de Vadillos, CCOO se movilizó repetidamente, junto con otros colectivos, contra el cierre de las escuelas rurales, porque consideramos injustificados los cierres de escuelas rurales impuestos», asegura García.
Además, estos cierres eran «injustos» y «muy dañinos» para las familias afectadas y para sus localidades.