El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha explicado que, aunque sigue siendo difícil acceder a fuentes de financiación, lo importante es que el Consejo de Política Fiscal y Financiera ha permitido a Castilla-La Mancha endeudarse, aunque no se aprobó el Plan Económico Financiero (PEF) de la Junta.
De este modo, «la deuda no financiera pasa a ser financiera» lo que permitirá pagar a las empresas.
Romaní ha asegurado que la Administración continuará negociando con las entidades financieras para conseguir financiación, al tiempo que ha explicado que la Junta se acogerá a la línea ICO lo que permitirá que el endeudamiento de Castilla-La Mancha deje de ser coyuntural y pase a ser estructural.
Tras la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiero, Romaní ha explicado que Castilla-La Mancha podrá emitir deuda por valor de hasta 617 millones de euros, al tiempo que podrá acogerse a mecanismos extraordinarios de financiación como es la línea ICO, con condiciones ventajosas ya que permitirá a la Junta obtener dinero a 10 años con dos de carencia a un interés del 5 por 100.
Romaní ha asegurado a los diputados que la Junta ha pedido hoy mismo, 7 de marzo, los 617 millones a la Secretaría General del Consejo de Política Fiscal que, según se puso ayer de manifiesto, «se autorizarán tan pronto sean solicitados».
Castilla-La Mancha tiene la autorización para endeudarse más, que no es que «nos queramos endeudar aún más», sino que «el déficit hay que contenerlo así».
Una autorización que se ha logrado, según ha explicado el consejero, gracias a que se presentó el PEF que, aunque aún no se ha aprobado, Romaní ha confirmado que él ha recibido el visto bueno del mismo «por teléfono».
Además, el consejero de Hacienda ha insistido en que espera «buenas noticias sobre autorización de endeudamiento» en breve.