Hay comentarios y opiniones que desde el momento que lo piensas hasta que lo plasmas en el ordenador unas te satisfacen más que otras. Y esta ocasión es una de ellas. Además, y como docente que ha ejercido la profesión durante cuatro décadas, más de la mitad en el “escaparate”- léase pista polideportiva, en la calle-, me alegra mucho, pues es una de las mejoras que he solicitado y reivindicado ante las administraciones de turno desde hace mucho tiempo. Sí, me refiero a la noticia que ofrecía la portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, de que van a instalar en los colegios públicos de Educación Infantil y Primaria de la región aire acondicionado.
Se precisa que también se podrá poner en los despachos del equipo directivo, sala de profesores y comedor. Es decir, en la práctica todos los espacios donde se trabaja con los alumnos. Si hace unos días, en un artículo que publiqué en este medio me refería al papel que puede desempeñar la autonomía de los centros al respecto de gozar de jornada continuada o no según clima, habitantes, posición económica, etc, no cabe duda de que este es un caso también para ponerlo en práctica. Es evidente que este gasto no lo tendrán que hacer nunca en Galicia, pongo por caso. Un lugar donde la temperatura en mayo o junio, los peores meses de cara al problema que tratamos, la temperatura normalmente en pocas ocasiones sobrepasará de los 30 grados. Sin embargo, en Castilla-La Mancha en esas mismas fechas la temperatura puede ascender a los 35 y cerca de 40 grados, anticipándose el verano. Y así, el trabajo de todos se hace muy difícil.
En mayo y junio, incluso en los recreos, muchos alumnos buscan los pocos espacios existentes de sombra para jugar. Y la clase de educación física durante las dos primeras horas se da en la pista, en el escaparate, pasando a media mañana al pabellón, donde la escasa ventilación no produce baja temperatura, pero al menos están todos resguardados de la intensidad de los rayos solares. Los juegos se reducen bastante a prácticas más suaves.
Tres años
El plan de climatización en los centros se desarrollará en tres años, comenzando en 2.025 su estreno al finalizar el tercer trimestre. Es obvio que solo se necesita para parte de ese trimestre. Que el montante es de 50 millones de euros y que se financiara a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). Del importe total, la Junta de Comunidades se hará cargo del 85 por ciento. El resto será a través de los ayuntamientos y diputaciones provinciales. De llevarse a cabo este anuncio, el presidente Emiliano García-Page no hará otra cosa que cumplir uno de los compromisos adquiridos en el programa de las últimas elecciones regionales.
La pregunta es, si se hará realidad o será uno de los múltiples anuncios propagandísticos que nos venden periódicamente nuestros gobernantes y luego lo olvidan por el camino. ¡Qué duda cabe que poner en marcha este proyecto supondría, además de cumplir con lo que se promete, una mejora en la calidad de la enseñanza y un alivio en esos meses de verano!
Nunca olvidaré el calor que sufría en los meses de mayo y junio, tanto fuera como dentro del aula, cómo me sudaban las manos y resto del cuerpo desde la segunda clase del día. A falta de abanico me soplaba las manos y los brazos. Así pues, bienvenida esta medida que no deja de ser una excelente noticia para la comunidad educativa de la región. Solo me cabe añadir, sencillamente, que así sea.