La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha suspendido el juicio contra un matrimonio por un delito continuado de abusos sexuales en el que el padre estaba acusado abusar sexualmente de la hija de 13 años entre 2007 y 2012 y la madre ser conocedora y haber actuado con complicidad.
Los acusados, Carlos M.M. y María T.G.S., han acudido al tribunal por separado para comenzar la sesión, pero la incomparecencia de dos peritos propuestos por la Fiscalía ha hecho que todas las partes pidan la suspensión del juicio hasta nueva fecha.
En este caso, la Fiscalía pide 12 años de prisión para el padre de la denunciante y seis años para la madre, como cómplice en los presuntos abusos. Asimismo, el fiscal propone que ambos indemnicen a la hija con 50.000 euros por los daños y perjuicios morales sufridos.
El escrito de acusación provisional señala que los acusados y su hija convivían en 2007 en el mismo domicilio de la capital y la menor dormía en la cama de matrimonio con el padre «varias veces por semana», momento en el que tenían lugar los abusos sexuales.
Según la acusación, la madre le decía a la niña que se acostara con su padre «porque ella no tenía ganas de hacer nada», era «conocedora de lo que pasaba» y, pese a que la menor se negaba a mantener esas relaciones sexuales, la madre «le decía que se tenía que acostar con su padre».
La Fiscalía señala que la menor tiene estrés postraumático y sintomatología ansiosa depresiva que «es compatible con una vivencia de abusos sexuales».
La niña acabó contando los abusos que sufría a una tía suya, en septiembre de 2012, y fue entonces cuando puso la denuncia y salió del domicilio familiar.