Unos 800 militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME) utilizarán la localidad ciudadrealeña de Almagro como base para participar en el simulacro de la explosión petroquímica de Daimiel (Ciudad Real).
La Plaza de Toros y el pabellón deportivo serán las sedes del campamento base del mayor número de militares que participarán en el este ejercicio anual de la UME.
Los militares que acamparán en Almagro participarán durante la próxima semana en el simulacro de una gran catástrofe que de manera ficticia se producirá en una industria petroquímica de Daimiel.
El alcalde de Almagro, Luis Maldonado, y el concejal responsable de Protección Civil, Francisco Barba, han mantenido una reunión con el teniente coronel Juan del Hierro, jefe del Batallón I de la UME para conocer los últimos detalles de la operación y la participación de Almagro.
Del Hierro ha señalado que todo ocurrirá como si de una catástrofe tecnológica y medioambiental real se tratara, por lo que la operación se llevará a cabo bajo el mando del teniente general César Muro, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Se trata del primer ejercicio a nivel nacional de la UME para ensayar una respuesta rápida ante una catástrofe química en un entorno cercano a la población y con espacios de protección medioambiental próximos, como es el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
Mientras los vecinos de Daimiel aún estén durmiendo, se producirá una gran explosión en una empresa de productos químicos de la localidad, lo que provoca una onda expansiva, con proyección de fragmentos y una gran bola de fuego.
Así es como comenzará el ejercicio de emergencia nacional que la Unidad Militar de Emergencia (UME) que desarrollará durante cuatro días, del 9 al 12 de marzo, en el municipio ciudadrealeño.
Es un ejercicio de emergencia de nivel 3 en el que unas 30.000 personas estarán trabajando sobre el terreno durante los cuatro días del supuesto desastre químico.
Por causas desconocidas, una gran explosión se desencadena el 9 de marzo en la empresa OIL Company Daimiel SA, produciéndose el fenómeno denominado Bleve, explosión de vapores que se expanden al hervir el líquido produciendo una «lluvia de metales» con un movimiento de tierra «peor que un terremoto».
Esta supuesta explosión afectará a Daimiel, un municipio de 20.000 habitantes, que «sufrirá» este desastre, generando daños en un «número muy elevado de edificios y colapsos en varios de ellos, además de en autovías, red eléctrica, red de gaseoductos y red ferroviaria.
Según ha explicado el coronel Del Hierro, «habrá fallecidos y muchos heridos».
La gravedad de este supuesto incidente hace que de manera inicial el Gobierno de Castilla-La Mancha active el Plan Territorial de Emergencias de la región (Platecam) y posteriormente solicite al Ministerio del Interior la declaración de la emergencia de interés nacional.
En este ejercicio participaran unas 3.000 personas entre miembros de la UME, los servicios de Emergencias del Gobierno de Castilla-La Mancha, así como equipos de intervención internacionales llegados de Estados Unidos, Francia y Marruecos.
También se contará con las presencia de observadores de varios países, como Brasil, Argelia, Perú, Japón, Chile o Portugal, entre otros.