Días atrás se ha firmado en Toledo un convenio de colaboración entre representantes del Banco CCM y del Club Atletismo Toledo. Y ya son 25 años los que ciertamente esta entidad financiera lleva ayudando ostensiblemente a este club de atletismo, ejemplo y decano de la región y uno de los más importantes de España desde el punto de pista de la formación de valores deportivos y sociales. Un club por el que han pasado y se han formado numerosos atletas, hombres y mujeres, internacionales que fueron y que aún hoy están en la cúspide del atletismo nacional.
Vaya por delante toda esta realidad y halagos merecidos hacia la entidad patrocinadora. Un cuarto de siglo patrocinando a un equipo de atletismo, donde el amateurismo se practica es mucho tiempo, pero éstos han cambiado y los apoyos no dan para cubrir dignamente la temporada. A mí me da corte escribir de esto todos los años, pero no puedo ocultar la realidad. El encaje de bolillos que debe hacer todas las temporadas el CCM-CAT para subsistir. Habría que citar para ser justos a otros patrocinadores como Ancos , quien cobra los desplazamientos del equipo tarde por falta de liquidez. O adelantar dinero los directivos para comprar tal cosa que se necesita; o utilizar albergues y lugares económicos para afrontar desplazamientos. Vamos que se tiran todo el año haciendo la hormiguita.
Tiempos atrás, CCM aportaba al CAT cuatro millones de pesetas, lo que sería hoy 24.000 euros. Si sabemos que ahora han renovado con 6.000, la cuarta parte, ya me dirán si la vida se ha abaratado la cuarta parte o más bien multiplicado por cuatro. Así pues, cuando oigo decir al representante de CCM durante la firma del convenio “que el CCCM-CAT es el mejor embajador en toda España”, no discuto que no, pero también el más barato, aún reconociendo que algo aporta, pero vamos no para tirar cohetes.
Es una lástima que todos y repito todos, los atletas que surgen de su vivero levanten alas en cuanto pueden, pues el club no puede aportar nada más que cariño y calor, que no es poco, pero que con eso tampoco se puede vivir. Una vez más tengo que decir, y lo siento porque no vende mucho lo que expreso, que el sustento principal debe venir de las familias de los atletas, no solo de las instituciones y patrocinadores. Si queremos educarnos hay que financiar y apoyar lo que se supone que queremos. Y mi apoyo y reconocimiento personal a las personas que trabajan en el CCM-CAT, por la labor encomiable e impagable que realizan.
Carlos Martín-Fuertes.