Para cumplir la palabra dada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado ayer y acabar 2012 con 1,5 de déficit, Castilla-La mancha tendría que recortar otros 2.100 millones más de los 1.815 previstos en el plan de ajuste presentado por Cospedal hace tres meses. Habrá que subir impuestos y tasas o recortar servicios básicos y poner en riesgo la estabilidad económica y social de la comunidad. Esas son las durísimas conclusiones expuestas por Juan José Rubio, catedrático de Hacienda Pública de la UCLM, que ha sido entrevistado por Juan Carlos Santos, jefe de Informativos de Onda Cero en Castilla-La Mancha.
«Según datos de mi equipo que estuvimos viendo ayer mismo, el gasto consolidado en 2011 era de 8.616 millones. Con el Plan de Garantía Servicios Sociales Básicos puesto en marcha por el Gobierno del Partido Popular, quitaríamos 1.815 y quedarían 6.802 millones de presupuesto. Pero aún hay que ajustar un déficit público de 2.752 millones a los 565 aproximadamente que sería el 1,5 de nuestro PIB».
Así se lo acaba de contar Juan José Rubio, catedrático de Hacienda Pública de la UCLM, a Juan Carlos Santos en el programa «Castilla-La Mancha en la Onda».
Por si se han perdido con todas las cifras juntas, sepan que eso significa, ni más ni menos, que para cumplir con el objetivo de 1,5 de déficit este año, los presupuestos de Castilla-La Mancha tendrían que ser de unos 5.000 millones de euros; es decir, entre el 30 y el 40 por 100 menos de lo dispuesto en 2011, que ya ha sido año de ajustes.
El catedrático Rubio lo tiene claro: «Realmente es una situación muy complicada, muy complicada teniendo en cuenta que según el presupuesto de 2012 ya solamente producción de bienes y servicios públicos de carácter social eran 5.145 millones de euros» .
¿La solución? Solo ve un camino. «O tocamos los ingresos y los subimos o realmente el ajuste es prácticamente imposible, porque afectaría a líneas fundamentales del gasto público, como Sanidad y Educación».
Explica en la entrevista que para bajar en 12 meses el déficit de las cuentas castellano-manchegas del 7,3 por 100 con el que cerramos 2011 al 1,5 que nos hemos comprometido a cumplir en 2012, tendríamos que recortar otros 2.100 millones de euros.
Esa cifra es la diferencia entre los 2.750 millones de déficit de 2011 y los 565 con los que deberíamos acabar este año. «Imagínese el esfuerzo adicional. En torno a 2.100 millones de euros en un año, estamos muy preocupados, esto va a generar problemas serios desde el punto de vista de la estabilidad económica y casi social de la comunidad».
Dicho en otros términos, «es una barbaridad». Tanto que, de acuerdo con lo expresado en Onda Cero, solo por la vía de subir los ingresos se podría conseguir el objetivo. Y eso, en su opinión, significa tasas más altas, más impuestos y copago en algunos servicios públicos. «Me temo que habrá que elevar el tramo autonómico del IRPF», además de recurrir a «elementos adicionales como elevación de las tasas y elementos de copago en la prestación de algunos servicios públicos, como ha hecho Cataluña en el ámbito de la Sanidad o el mundo educativo, como en las tasas universitarias».
Preguntado por el periodista por las conclusiones del Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado ayer, tiene claro que se buscaba un «comportamiento psicológico». Es decir, «ayer el Consejo trataba de lanzar una idea urbi et orbe, al país y al conjunto del mundo, de que existe un compromiso por parte de todas las administraciones públicas de que se va a luchar por la consolidación fiscal. A medida que vaya evolucionando el ejercicio presupuestarios nos iremos dando cuenta de las dificultades que esto conlleva».
Potenciar el sector privado, que es el que crea empleo y riqueza y, por lo tanto, incentivar la creación de pequeñas y medianas empresas son los únicos remedios para esta región. «Desde la Universidad hay que potenciar la figura del empresario y en ello estamos», sentenció.