La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada al tráfico de cocaína en Toledo, en una operación en la que ha sido desmantelado un laboratorio de transformación de droga y en la que han sido detenidas 11 personas, dos de las cuales han ingresado en prisión
Los 11 detenidos son ocho hombres y tres mujeres, cuatro de nacionalidad colombiana, una brasileña, un marroquí y el resto españoles, según ha informado en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Toledo, José Julián Gregorio.
En la operación han sido incautados más de un kilogramo de cocaína, unos 12 kilos de sustancias químicas y útiles para manipular y distribuir la droga y dinero en efectivos
Gregorio ha explicado que las investigaciones comenzaron el pasado mes de enero, cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de que una mujer se dedicaba a ejercer la prostitución en su domicilio y a la vez a vender droga a sus clientes.
Los investigadores determinaron que los proveedores de la droga eran dos hombres de nacionalidad colombiana que residían en Toledo y que disponían de una vivienda habilitada como laboratorio para la elaboración y distribución de cocaína.
Así mismo, averiguaron que la trama extendía su actividad en Valladolid, hasta donde se desplazaba uno de los dos cabecillas de la banda para abastecer a pequeños traficantes vallisoletanos.
Tras identificar a los integrantes del grupo criminal y conocer su forma de operar, la Policía Nacional supo que los dos cabecillas iban a viajar a Valladolid para hacer una entrega de droga y los interceptó cuando circulaban en un vehículo en la autovía A-42, que comunica Toledo con Madrid.
Los agentes hallaron en el interior del vehículo 600 gramos de cocaína que iban ocultos en una caja fuerte que se encontraban en una oquedad que se había hecho para albergarla en el chasis del vehículo, con el fin de ocultar en su interior droga y dinero.
Simultáneamente, fueron detenidas otras dos personas en dos pisos de Toledo que los delincuentes usaban como laboratorio para manipular y preparar la droga y para guardar las ganancias que les reportaba el tráfico de drogas.
Después fueron siendo arrestados los otros seis integrantes de la trama, que eran personas que adquirían la cocaína gracias de esta organización y dedicaban una parte al autoconsumo y el resto a vender la cocaína en pequeñas cantidades para financiar su adicción a esta sustancia.
Entre los objetos que fueron incautados en los registros que se han llevado a cabo, la Policía ha hallado unas instrucciones manuscritas para adulterar la cocaína con productos químicos, lo que les permitía doblar la cantidad inicial de droga de la que disponían e incrementar notablemente las ganancias.
El subdelegado del Gobierno ha agradecido a la Policía Nacional el «excelente» trabajo que ha permitido desarticular esta organización, en especial a los agentes de las brigadas de Policía Judicial de Toledo y de Valladolid y al grupo de estupefacientes de la comisaría toledana.