La mujer sigue discriminada en el ámbito laboral en Castilla-La Mancha y la falta de trabajo afecta más a las mujeres (51,8 por 100) que a los hombres (48,16 por 100). Esta discriminación, que se manifiesta también en ámbitos como el trabajo a tiempo parcial, la promoción profesional, el salario o la protección social, se acentuará con la reforma laboral. Así lo demuestran dos informes que el Area de Mujer de UGT ha elaborado, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
En el primero se ofrece una semblanza de la situación de la mujer en el mercado laboral en España con respecto a Europa, en 2011; en el segundo se constata que las políticas de ajuste y recortes que se están imponiendo en España desde la Unión Europea van a acentuar las desigualdades y aumentarán el empobrecimiento de las mujeres y la discriminación que sufren. «Uno de los máximos exponentes de esta política es la reforma laboral, que nos conducirá no sólo a una recesión económica y social, sino a una recesión en la igualdad de género», según Higinia García, secretaria de Empleo y Salud Laboral de UGT CLM.
De las 245.048 personas desempleadas en Castilla-La Mancha, inscritas en las oficinas públicas de empleo en febrero, 127.034 eran mujeres (el 51,84 por 100), frente a los 118.014 desempleados varones (el 48,16 por 100).
Castilla-La Mancha se encuentra entre la media en tasa de actividad por sexos: del 50,63 por 100 en mujeres en el IV Trimestre de 2011, frente al 48,12 por 100 del mismo período en 2010. Los hombres castellanomanchegos lo tienen algo más fácil: su tasa de actividad ha pasado del 68,11 por 100 en 2011, al 67,11 por 100 en 2011. En España, Baleares, Madrid y Cataluña lideran esa tasa de actividad laboral entre las mujeres, con una media por encima del 50 por 100, en la que se encuentran 10 de las 17 comunidades del país.
Tampoco Castilla-La Mancha es ajena a la destrucción de empleo, que se sufre en todas las comunidades y sin distinción de sexos: en la región se ha pasado de una tasa de empleo femenino del 36,21 por 100 en 2010 al 26,87 por 100 en 2011 (frente al 52,08 por 100 de los hombres en 2011, que ya era del 55,22 por 100 en 2010). En tasa de empleo femenino solo se sitúan actualmente por encima de la media las comunidades de Madrid, Navarra y el País Vasco. Destacan por lo negativo Melilla (38,09 por 100) y Extremadura (38,86 por 100).
Otro dato: la tasa de paro entre las mujeres duplica la de hace cuatro años, mientras la de los hombres se ha cuadruplicado. Ambas tienden a equipararse, en la media nacional. En Castilla-La Mancha la tasa de paro femenino ha pasado del 24,75 por 100 en 2010, al 27,18 por 100 en 2011. Entre los varones de la región la evolución ha sido del 18,92 por 100 en 2011, al 22,40 por 100 en 2011.
España encabeza las tasas de paro de mujeres en la Unión Europea, situándose entre los cinco países con las tasas de empleo de mujeres más bajas de la UE-27. En España, el trabajo a tiempo parcial es cuatro veces mayor de media para las mujeres que para los hombres y persisten las diferencias retributivas entre hombres y mujeres, lo que condiciona que pensiones más bajas, prestaciones por desempleo también más bajas y por menos tiempo. Éstas son solo algunas de las pinceladas que nos permiten constatar la situación de las mujeres en el mercado de trabajo.
El segundo informe de UGT pone la reforma laboral en perspectiva de género. Ya la de septiembre de 2010 de Zapatero no generó empleo y, tal y como reconocen sus artífices, la nueva reforma laboral del Gobierno de Rajoy tampoco lo hará: es más, han aventurado que la tasa de desempleo superará a finales de este año el 24 por 100, es decir, se destruirá más empleo.
Las políticas de recorte y ajuste afectarán negativamente a todos los trabajadores pero especialmente a aquellos que ya venían teniendo una posición de desventaja en el mercado de trabajo, como es el caso de las mujeres. Así las políticas de recorte acentuarán las desigualdades y contribuirán al aumento del empobrecimiento de las mujeres y de la discriminación que soportan.
Un ejemplo de cómo las políticas de ajuste afectarán a la igualdad se comprueba en el recorte de la Ley de Dependencia. A partir de la modificación operada por el Gobierno de Rajoy, las ayudas a las personas dependientes ya no serán retroactivas. Es evidente que la mayoría de las solicitudes de ayudas a los dependientes y su recorte, afectará mayoritariamente a las mujeres, que son quienes vienen asumiendo las tareas de cuidado de la familia, y a los beneficiarios de las mismas que son en buena parte también mujeres. Mujeres que trabajan en sector feminizados hoy puestos en cuestión, como la sanidad y enseñanza pública.
Al mismo tiempo, la intromisión de la reforma laboral en las relaciones laborales, otorgando mayor poder empresarial sobre las condiciones de los trabajadores, va a repercutir en más precariedad para todos, y un menor cumplimiento de las políticas de igualdad.