La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha admitido hoy que compatibilizar su puesto en la dirección con el de presidenta de Castilla-La Mancha ha sido una «tarea muy dura» y no descarta la opción de dejar de ser la número dos del partido si gana las próximas elecciones autonómicas.
«Yo estaré a lo que haga y quiera mi partido en su próximo congreso», y «mi puesto de secretaria general está siempre a disposición» del PP, ha dicho Cospedal en un almuerzo organizado por Deloitte-ABC, en el que, al ser preguntada si abandonaría su cargo en la dirección si gana las elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha, ha respondido: «Es una de las opciones».
No obstante, María Dolores de Cospedal ha añadido: «Creo humildemente que no ha venido tan mal que yo haya sido presidenta autonómica y además secretaria general del partido».
una doble función que -según ha argumentado- ha servido para que en la dirección tuviera más peso la visión de los presidentes autonómicos, que, como ella, han tenido que gestionar la crisis y los servicios sociales.
La secretaria general de los populares ha defendido la elección de Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre como una «apuesta en firme para ganar la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid».
«Lo creo firmemente», ha apostillado, al tiempo que ha reconocido que «siempre se puede plantear» un cambio en los estatutos para modificar el sistema de elección de los candidatos, como ha sugerido Aguirre, si bien ha recordado que los actuales fueron aprobados «no hace tanto tiempo» (tres años).
En este sentido, ha advertido de que el PP ha de tener muy claro que su fortaleza consiste en que es «un partido nacional» y que lo que no quiere es uno que funcione de manera distinta en cada comunidad o «diga cosas distintas» en cada localidad.
«A partir de ahí, cualquier sistema en el que nos pongamos todos de acuerdo me parece perfecto», ha afirmado.
En su intervención, Cospedal ha reivindicado la importancia que ha tenido la «estabilidad política» que ha permitido al PP, aunque sea «en soledad», aprobar medidas contra la crisis, y ha llamado a no «poner en riesgo» lo conseguido con «inestabilidad política».
«Hay que tener mucho cuidado», ha avisado la número dos de los populares, mientras aseguraba que «hoy la garantía de estabilidad y futuro en España se llama PP».
Frente al PP ha contrapuesto la actitud de «demasiada gente» que «vive de las heridas de nuestra nación» y está «interesada» en que a España «le vaya mal» y ha reivindicado también a «aquellos que quieren que a España le vaya bien», como los populares.
Ha aprovechado además para defender la política en un momento de «desprestigio» y «desafección» de los ciudadanos, y ha recordado que, ante demagogos, oportunistas y quienes alimentan el odio y hablan de la política como si fuera una «guerra de guerrillas», la obligación de los políticos es trabajar «sin descanso» para recuperar la credibilidad de las instituciones.
«Y no alimentar constantemente una batalla cruenta entre nosotros», ha aconsejado después de resaltar la importancia de acuerdos de Estado, como el pacto antiyihadista alcanzado con el PSOE, coincidiendo con el aniversario mañana de los atentados del 11M de 2004.
Lo que sí ha admitido también es que su partido podría haber gestionado mejor ante la opinión pública los casos de corrupción que le han afectado, pero ha recalcado que todas las personas del partido, algunas «sin estar ni siquiera imputadas o condenadas», que han «hecho algo que no tenían que hacer y que fueron situaciones ilegales o irregulares», hoy no están en el PP.
«Una no puede saber las cosas antes de que sean públicas y, cuando no se sabía, no se sabía», ha añadido Cospedal, quien ha recordado que se siguen conociendo casos y en concreto ha citado la portada del diario ABC que asegura que el ex número dos de Aguirre, Francisco Granados, cobraba «mordidas» de 900.000 euros por colegio concertado.
Sobre el caso del ático de Ignacio González, Cospedal ha insistido en que nada ha tenido que ver con la decisión de que no sea candidato a la Comunidad de Madrid y ha defendido su gestión al afirmar que lo ha hecho y lo está haciendo muy bien como presidente regional.