El eurodiputado socialista de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha informado de que la Unión Europea ha abierto una investigación sobre el cierre de las plantas de purines, para determinar si la normativa española sobre este asunto incumple la normativa comunitaria.
En un comunicado, el PSOE ha indicado que Gutiérrez preguntó a la Comisión Europea sobre el «grave impacto económico y medioambiental» que el cierre de las plantas de Polán y Consuegra supone para las economías locales.
Ante esta pregunta, Gutiérrez ha recibido respuesta por parte del comisario europeo para Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, y en ella, según el PSOE, se asegura que la Comisión Europea está investigando si la normativa española incumple la normativa comunitaria.
Además, según Gutiérrez, esta respuesta también «deja la puerta abierta a la posibilidad de abrirle un procedimiento de infracción» al Gobierno de España, por posible incompatibilidad jurídica de la reforma española de las energías renovables con la normativa de la UE, en concreto con la Directiva del Parlamento y del Consejo relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.
Gutiérrez, mediante una pregunta parlamentaria, alertó a la Comisión Europea el pasado mes de diciembre del «grave problema ambiental» que genera el cierre de las plantas de cogeneración de energía que trataban los desechos ganaderos de decenas de explotaciones ganaderas en la región.
Además, pidió a la Comisión que actuara ante estos cierres para los que no se ha presentado ninguna una alternativa viable.
El PSOE ha recordado en su comunicado que las plantas de purines de Polán y Consuegra llevaban funcionando desde 2009, y se han visto obligadas a cerrar por la supresión de ayudas que estas empresas percibían por la transformación de purín en combustible, tras el cambio normativo en el sector eléctrico promovido por el Gobierno de España.
«Es injustificado e incomprensible el cierre de estas plantas que trataban 90.000 toneladas al año y ofrecían trabajo directo a 50 personas, además de garantizar viabilidad medioambiental a los desechos de explotaciones ganaderas que ahora se acumulan a la espera de soluciones», ha denunciado Gutiérrez.
Estas dos plantas recogían y trataban los residuos orgánicos de unas 120 explotaciones ganaderas de porcino repartidas en 22 municipios toledanos que dan trabajo a unas 400 personas: Consuegra, Madridejos, Urda, Mora, Manzaneque, Nambroca, Mazarambroz, Sonseca, Villafranca de los Caballeros, Polán, Guadamur, CasaBuenas, Gálvez, Cuerva, Totanés, Sonseca, La Puebla de Montalbán, San Martín de Montalbán, Yunclillos, Recas y Nambroca.
Ante esta situación, Gutiérrez ha instado a la Comisión a dar una respuesta cuanto antes.