La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha declarado hoy que no haber frenado antes la destrucción de empleo o haber conseguido crear empleo a un ritmo «mucho mayor» ha sido su «asignatura pendiente» en la actual legislatura.
Cospedal se ha pronunciado así en un foro organizado por Deloitte y Abc en el que ha admitido que no ha podido «lograr» el «objetivo» de que la destrucción de empleo se frenara antes y se empezara a crear empleo antes.
Ahora, ha dicho, la destrucción de puestos de trabajo «se paró» y se crea empleo «por encima de la media nacional», pero le gustaría que el ritmo fuera «mucho mayor».
«Eso es lo que no he conseguido hacer todavía, creo que vamos a poder hacerlo, pero esa es mi asignatura pendiente», ha añadido la presidenta castellanomanchega.
Previamente, en su intervención inicial, ha valorado que en su comunidad autónoma haya 17.700 desempleados menos que hace un año y que haya estimaciones de que la economía castellanomanchega puede crecer hasta un 2,8 % este año.
PAGE Y PODEMOS
Por otro lado, María Dolores de Cospedal, se ha mostrado hoy convencida de que si el secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, puede pactar con Podemos para gobernar, «lo hará sin ninguna duda», pero confía tener mayoría suficiente para impedirlo.
Cospedal se ha pronunciado así a preguntas de los asistentes al Foro Deloitte-ABC, donde ha apostado por que en Andalucía gobierne el partido más votado sea cual sea, pero ha avisado de que la presidenta andaluza, Susana Díaz, está dispuesta a «pactar con cualquiera» con tal de mantener el poder.
En este foro, la también presidenta de Castilla-La Mancha ha pedido que se respete la voluntad de los ciudadanos y que se deje gobernar a la fuerza política que reciba más apoyos, algo que no ocurrió en las elecciones de 2012.
La dirigente del PP ha recordado que entonces PSOE e IU pactaron con el argumento de garantizar la estabilidad del Gobierno de la Junta de Andalucía, pero «no han hecho absolutamente nada en tres años» y han terminado por adelantar las elecciones.
«¿Dónde está la garantía de estabilidad?», ha preguntado la también presidenta de Castilla-La Mancha, convencida de que Susana Díaz pactará «con cualquiera» con tal de conservar el poder.
Del mismo modo, se ha mostrado segura de que, si su rival en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE), puede pactar con Podemos para gobernar, «lo hará sin ninguna duda», aunque confía obtener una mayoría suficiente para impedirlo.
En clave andaluza, la secretaria general del PP ha insistido en que aún no conoce el motivo del adelanto electoral decidido por Díaz, pero ha recalcado que hay «una situación extraña» en el PSOE y ha considerado «una obviedad» que la presidenta andaluza y el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, «se están disputando el liderazgo».
Cospedal ha sido preguntada por los buenos resultados que las encuestas pronostican para Podemos y se ha mostrado convencida de que, al final, los españoles van a valorar «la responsabilidad, el rigor y la verdad» frente al oportunismo y la demagogia, porque unos se presentarán a las elecciones «con soflamas» y los otros «con hechos, resultados y realidades».
También ha sido cuestionada por las críticas que desde su partido se han vertido sobre Ciudadanos, partido al que ella se ha referido como Ciutadans, en su denominación en catalán.
Cospedal ha admitido que la expresión «naranjito» con la que se refirió el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, puede ser «poco afortunada», pero ha negado que se hayan realizado más críticas a ese partido y ha considerado «tremendo» que consideren un ataque que «se les recuerde» que son una fuerza política catalana.
«¿Es que no es un partido catalán?», ha preguntado Cospedal, quien, cuando se le ha recordado que ahora se va a presentar en toda España, ha rebatido: «¿Igual que CiU, o no?».
Ha aclarado que ese partido y otros intentan obtener representación en el Parlamento nacional desde una comunidad autónoma y ha subrayado que le parece muy bien que Ciudadanos pretenda pasar de ser un partido catalán a uno en toda España, pero no que reniegue de sus orígenes.