Hablar de rutas senderistas en temporada de otoño en Guadalajara es imaginar los colores anaranjados, amarillentos y verdosos del Hayedo de Tejera Negra, uno de los lugares más emblemáticos de la Sierra Norte de Guadalajara. Sin embargo, también es hablar de monumentos escondidos, platos de comida en restaurantes con olor a leña y senderos que descubren impresionantes miradores o gentes protagonistas de la literatura española.
A continuación os proponemos cinco rutas de senderismo para todo tipo de excursionistas.
Esta ruta comienza en Tamajón, puerta de entrada a la comarca de la Sierra Norte de Guadalajara, y nos lleva a través de un paisaje que combina naturaleza e historia. El sendero sigue parte del trazado del GR-10, también conocido como Sendero de la Miel, y se dirige hacia el pequeño pueblo de Retiendas, que parece suspendido en el tiempo.
Uno de los mayores atractivos de esta ruta es la visita a las ruinas del Monasterio de Santa María de Bonaval, un cenobio cisterciense que data del siglo XII y que fue abandonado hace más de un siglo y medio. Aunque el monasterio está en ruinas, recientemente ha sido objeto de labores de restauración que han frenado su deterioro, permitiendo que sus impresionantes muros de piedra permanezcan en pie unos años más.
El recorrido de vuelta a Tamajón discurre por un frondoso bosque de encinas y robles, que ofrece una atmósfera de serenidad y belleza, especialmente en esta temporada (otoño), cuando las hojas caen y los colores cálidos dominan el paisaje.
Características:
- Distancia: 15 km (circular)
- Dificultad: Baja
- Punto de inicio: Tamajón
- Puntos de interés: Monasterio de Bonaval, bosques de encinas y robles, pueblo de Retiendas.
2. El Garduño de Cela: Tras los pasos de un clásico de la literatura
La ruta El Garduño de Cela es un homenaje a Camilo José Cela y a su célebre obra Viaje a la Alcarria. En su recorrido por la Alcarria en 1946, Cela retrató magistralmente los paisajes y las gentes de la comarca. En Durón, un pequeño pueblo alcarreño, el escritor tuvo un encuentro con un pastor llamado Roque, quien le vendió un garduño (un tipo de animal de la familia de las comadrejas) por dos duros. Este hecho, que quedó inmortalizado en su libro, da nombre a esta ruta circular.
El camino comienza en Durón y recorre sendas y caminos rurales hasta llegar a Budia, uno de los pueblos más hermosos de la Alcarria, conocido por su arquitectura tradicional y su entorno rural. Desde Budia, la ruta asciende hasta el pueblo de El Olivar, que cuenta con un mirador desde el cual se puede admirar una panorámica espectacular de la Alcarria y el valle del Tajo. El descenso de vuelta a Durón se realiza por una agradable senda rodeada de naturaleza.
Características:
- Distancia: 11 km (circular)
- Dificultad: Baja
- Punto de inicio: Durón
- Puntos de interés: Durón, Budia, mirador de El Olivar, valle del Tajo.
3. Tetas de Viana: El mirador natural de la Alcarria
Las Tetas de Viana son dos cerros gemelos situados en plena Alcarria, visibles desde kilómetros de distancia y una de las formaciones más características de la provincia de Guadalajara. Estas colinas, conocidas como La Redonda y La Blanca, ofrecen una experiencia de senderismo única con impresionantes vistas panorámicas.
Hay varias rutas que conducen a las Tetas de Viana, siendo las más populares las que parten de Viana de Mondéjar, Trillo y Azañón. El recorrido por cualquiera de estas sendas nos llevará a la base de los cerros, donde una escalera metálica permite subir a la cima de La Redonda, desde donde se pueden admirar unas vistas de 360 grados. Desde allí, es posible divisar varios pueblos y paisajes de la Alcarria, como Cifuentes, Budia, El Olivar, entre otros.
El esfuerzo de la subida merece la pena, ya que las vistas desde la cumbre son espectaculares y permiten disfrutar de una perspectiva privilegiada de esta parte de Guadalajara.
Características:
- Distancia: 10 km (variable según la ruta de inicio)
- Dificultad: Media
- Punto de inicio: Viana de Mondéjar, Trillo o Azañón
- Puntos de interés: Vistas panorámicas de la Alcarria, cerros gemelos, pueblos circundantes.
4. Hayedo de Tejera Negra
Situado en la Sierra Norte de Guadalajara, el Hayedo de Tejera Negra es uno de los hayedos más meridionales de Europa y, sin duda, uno de los tesoros naturales de la provincia. Este bosque es especialmente espectacular en otoño, cuando las hojas de las hayas cambian de color, creando un tapiz natural de tonos rojos, amarillos y naranjas.
La ruta de senderismo por el hayedo es circular y está bien señalizada. Ofrece una experiencia única atravesando densos bosques, arroyos y praderas. El recorrido no presenta grandes dificultades, lo que lo convierte en una opción ideal para familias y para aquellos que quieran disfrutar de un día relajado en la naturaleza.
Para acceder al parque natural es necesario solicitar un pase con antelación, ya que el acceso está regulado para evitar la masificación, especialmente en otoño.
Características:
- Distancia: 17 km (circular)
- Dificultad: Media
- Punto de inicio: Aparcamiento del Hayedo
- Puntos de interés: Bosque de hayas, arroyos, miradores naturales.
5. Ruta del Románico Rural: Campisábalos, Villacadima y Albendiego
En la vertiente más occidental de la Sierra de Pela, encontramos una ruta que combina naturaleza y arte: la Ruta del Románico Rural. Este sendero conecta varios pueblos que albergan auténticas joyas del románico rural, algunas de ellas bien conservadas, y otras, aunque en ruinas, siguen manteniendo su esencia.
El recorrido parte de Campisábalos, donde se encuentra la iglesia de San Bartolomé, uno de los mejores ejemplos del románico rural en la provincia. Desde aquí, la ruta nos lleva a Villacadima y su pequeña pero encantadora iglesia de San Pedro, para finalmente llegar a Albendiego, donde se puede visitar la iglesia de Santa Coloma, famosa por su ábside y sus ventanales decorados.
El sendero atraviesa campos y pequeños montes, proporcionando al senderista una experiencia tanto cultural como natural.
Características:
- Distancia: 13 km (lineal)
- Dificultad: Baja
- Punto de inicio: Campisábalos
- Puntos de interés: Iglesias románicas, paisajes rurales, pueblos históricos.
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