El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha asegurado que la deuda pública de Castilla-La Mancha, que ha superado en 1,3 puntos la previsión, entra dentro de los objetivos fijados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y que, por ello, «no hay nada que hacer, no somos incumplidores».
De esta forma se ha pronunciado, a preguntas de los periodistas, antes de inaugurar unas jornadas sobre el mercado inmobiliario en la comunidad y su incidencia en la valoración tributaria, a los datos publicados por el Banco de España sobre la deuda de las administraciones públicas españolas en 2014.
Según esos datos, Castilla-La Mancha acumuló una deuda de 12.858 millones de euros, el 33,5 % de su Producto Interior Bruto (PIB), 3,7 puntos más respecto a 2013 cuando era de 11.343 millones, si bien hay que precisar que el actual Ejecutivo regional se encontró una deuda de 12.531 millones de euros a 31 de diciembre de 2011.
Romaní ha rechazado que haya que contemplar un nuevo plan de ajuste porque «lo que ha hecho la Junta ha sido incrementar la deuda estrictamente en los objetivos que tenía fijados por el CPFF».
«A partir de eso, lo que ha evolucionado la deuda es lo normal, lo esperado y lo previsible, según lo previsto en nuestros planes», ha reafirmado el titular de Hacienda: «la deuda ha evolucionado estrictamente según lo previsto y es el déficit autorizado».
Ha atajado, ante esto, que «no tenemos que hacer nada especial, no somos incumplidores».
Al ser interrogado sobre sus afirmaciones de que Castilla-La Mancha iba a cumplir con los objetivos de déficit, ha remarcado que «ya se verá cuando se publiquen» los datos que, ha concretado, «serán en breve», previsiblemente a finales de este mes.
En lo que sí ha reparado Romaní es en el informe donde se ofrecen los periodos medios de pago, según lo marcado por el propio Consejo de Política Fiscal y Financiera, «que también es muy importante y lo que se ve es que Castilla-La Mancha esta entre las comunidades autónomas que mejor pagan», ha aseverado.