En las explotaciones agrarias españolas (a excepción de Cataluña y País Vasco) se cometieron en 2014 un total de 21.091 robos y hurtos, de los que sólo han podido esclarecerse 3.739, según los datos aportados por el Ministerio del Interior al Parlamento.
En Castilla-La Mancha el número de delitos cometidos ascendió a 2.895 y se resolvieron 512. La Unión de Uniones reclama en nota de prensa más medios para la prevención, pero «igualmente para acabar con la impunidad de estos delitos y la puesta en marcha de un registro informatizado de los mismos que facilite su investigación».
Los datos facilitados por Interior recogen los hurtos y robos cometidos en explotaciones agrarias entre los años 2010 y 2014 y la proporción de los que resultan esclarecidos. La información, que recoge las cifras de todo el Estado, a excepción de Cataluña y País Vasco, revela que el número de este tipo de delitos el año pasado descendió de media un 12,1 por 100 respecto al anterior, hasta colocarse en 21.091 incidentes. Esta cifra es superior a la de 2011.
Las comunidades con mayor actividad delictiva en el campo han sido: Andalucía, con 7.340 hechos delictivos en 2014 y 1.203 esclarecidos; la Comunidad Valenciana, con 3.463 robos y hurtos, de los que resultaron resueltos 798 y Castilla-La Mancha, con 2.895 incidentes de este tipo en explotaciones agrarias durante el pasado año, de los que se aclararon 512.
Los 2.895 robos y hurtos en explotaciones agraria en Castilla-La Mancha representan una mejoría del 15,3 por 100 menos que en 2013, pero con una incidencia superior todavía a los años 2011, con 2.805 y 2010, con 1.918. En total en el último quinquenio las explotaciones agrarias de Castilla-La Mancha han sufrido 14.355 delitos, los que sólo han podido esclarecerse 1.979.
Toledo con 849 delitos y Ciudad Real con 1.104 son las provincias más afectadas de la Comunidad Autónoma.