La Consejería de Educación y Caja Rural Castilla-La Mancha han firmado un convenio de colaboración por el que la entidad financiera invertirá 300.000 euros en la instalación de desfibriladores semiautomáticos en los institutos de la región.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, y el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín, han rubricado este convenio de colaboración público-privada.
A través de este acuerdo, los alrededor de 225 institutos públicos de la región podrán instalar de manera gratuita uno de estos desfibriladores, cuyo coste ronda los 800 euros.
El consejero ha desvelado también que en una segunda fase se podría ampliar el convenio a los colegios de la región, que ya se podrán beneficiar del mismo si queda crédito de los 300.000 euros iniciales.
Marín ha explicado que el Centro regional de Formación del Profesorado impartirá formación a los docentes sobre el uso del desfibrilador, a través de la colaboración entre el departamento que dirige y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Con ello, el consejero ha mostrado su agradecimiento a la entidad financiera por la inversión en la salud de los alumnos.
Por su parte, Martín ha asegurado que la entidad «se siente hoy especialmente orgullosa» por la firma de este convenio que mejora «la seguridad» de los alumnos, profesores y personal del centro.
«Estamos más que encantados de contribuir con medidas que pueden salvar vidas y ese el mayor bien que tenemos, nuestra implicación con Castilla-La Mancha es y siempre será absoluta, estamos para ofrecer servicios a nuestra tierra, más aún cuando están ligados a la salud», ha subrayado.