La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que «hoy es buen día» para los ciudadanos del norte de Toledo y de Guadalajara, con la aprobación del convenio sanitario con la Comunidad de Madrid, del que se beneficiarán 380.000 castellanomanchegos.
Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado hoy, con el voto a favor del PP y la abstención del PSOE, el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid, que permitirá que los ciudadanos de Guadalajara y del norte de Toledo puedan ser atendidos en hospitales de la comunidad vecina.
Cospedal, durante su intervención en el pleno de las Cortes regionales antes de la aprobación del convenio sanitario, ha expuesto que la negociación ha sido «muy constante, fiable y ardua durante estos años», pero ha resaltado que finalmente se ha llegado a un acuerdo «pensando en los ciudadanos y no en los intereses políticos».
Por ello, ha dicho que no entiende la decisión del grupo parlamentario socialista de abstenerse en la votación y ha resaltado que el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid dio el visto bueno por unanimidad al texto, incluidos el expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina y el exconsejero de Sanidad de Madrid Pedro Sabando, ambos del PSOE.
A este respecto, ha dicho que se alegra de que «haya personas en el PSOE que no miren el color político» sino las necesidades de los ciudadanos, y también ha agradecido la colaboración de los profesionales sanitarios y de los alcaldes de los pueblos beneficiarios, muchos de los cuales han seguido el debate en la tribuna de invitados.
Cospedal ha explicado que se han tenido que negociar las condiciones técnicas y económicas del convenio sanitario, pues «las circunstancias» de unos y otros beneficiarios son diferentes.
«Que prácticamente 380.000 ciudadanos se puedan beneficiar de este convenio es muy importante», ha afirmado Cospedal, quien ha recordado que la firma de este acuerdo es uno de sus compromisos electorales, que realizó porque «había una demanda».
Con ello, ha rechazado que se apruebe el convenio sanitario por la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales, y ha recordado que una legislatura se desarrolla a la largo de cuatro años.
«A ver si resulta que en último año tienen que estar los gobiernos parados y no hacer nada. Igual que en los tres años anteriores hemos hecho muchas cosas, vamos a seguir haciéndolas hasta que termine la legislatura», ha afirmado.
Así, ha dicho que ella no va «a hacer lo que hicieron otros», como el anterior Gobierno socialista al «prometer durante dos elecciones» la construcción del Hospital de Toledo y, finalmente, dejándolo sin terminar.
«Va a ser un gobierno de color político distinto al suyo el que va a inaugurar este hospital, pese a todos los palos que ponen en la rueda», ha afirmado la presidenta autonómica, quien también ha reprochado a los socialistas que dejaran «sin pagar» diversos centros de salud terminados, pero que no podían abrirse.
Además, ha apuntado que la deuda sanitaria en toda España antes de la llegada del PP al Gobierno era de 16.000 millones de euros y, en el caso de Castilla-La Mancha, ha denunciado que la sede de la Consejería de Sanidad tuvo un coste de 36 millones de euros y la sede del Servicio regional de Salud (Sescam), de «otros tantos millones de euros».
«Esas son las típicas obras de salud que yo nunca hubiera hecho como presidenta», ha aseverado
ECHÁNIZ: «UN CONVENIO ÚNICO Y VANGUARDISTA»
«El convenio es un ejemplo único y vanguardista que abrirá otros caminos nuevos en el horizonte sanitario de otras comunidades autónomas», ha destacado el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, durante su intervención en el pleno de las Cortes antes de la aprobación de este convenio, del que se beneficiarán 380.000 castellanomanchegos.
El convenio sanitario, que está previsto que esta tarde también se apruebe en la cámara autonómica de la Comunidad de Madrid y a continuación deberá ser ratificado en Senado antes de la firma definitiva, beneficiará a los vecinos del norte de Toledo, que podrán acudir a los hospitales Infanta Cristina de Parla y al Hospital del Tajo de Aranjuez para recibir atención sanitaria especializada.
Por su parte, los pacientes de Guadalajara podrán recibir en la Comunidad de Madrid, en los hospitales Ramón y Cajal, La Paz y Puerta de Hierro, atención superespecializada (neurocirugía, cirugía cardíaca, cirugía pediátrica, neonatología, medicina nuclear y cirugía torácica).
Con estos datos, el portavoz del PSOE en materia de Sanidad en las Cortes, Fernando Mora, ha explicado que su grupo se ha abstenido en la votación porque, si bien ha sostenido que éste no es el convenio que necesita la región, «puede ser un paso para avanzar» y ha adelantado que si su partido gana las elecciones autonómicas, revisará el acuerdo «para que los ciudadanos tengan el convenio que necesitan».
EL PSOE CREE QUE EL CONVENIO «OFRECE MUCHAS DUDAS»
Para argumentar la abstención, Mora ha sostenido que el convenio «ofrece muchas dudas» y ha denunciado, entre otros aspectos, que la puesta en marcha del acuerdo será en el último trimestre del año y que «ningún castellanomanchego recibirá atención sanitaria en Madrid antes del 24 de mayo».
También ha señalado que, con el actual convenio, los vecinos de la provincia de Guadalajara no recibirán atención hospitalaria en hospitales que sí la prestaban hasta ahora, como el Niño Jesús, y se ha preguntado por el futuro de los centros de especialidades de Illescas y Ocaña.
«El convenio llega tarde, es incompleto y no da cobertura a las necesidades de los pacientes, sino que dará problemas a los ciudadanos», ha espetado Mora a la bancada popular, al tiempo que ha vaticinado que el convenio, además, «creará falsas expectativas en los pacientes que en muchos casos se volverán a dar de bruces con las fronteras de Castilla-La Mancha».
También ha considerado que el convenio sanitario no debería costar nada a Castilla-La Mancha, pues a su parecer el gasto derivado debería ser sufragado por el fondo de cohesión, pues ha recordado que algunos de los hospitales que se incluyen en el convenio los construyó el Insalud.
«La prestación sanitaria no puede ser fruto de regateo», ha denunciado Mora, que tachado el convenio de «insuficiente, apresurado y no satisface las necesidades de los ciudadanos de Castilla-La Mancha ni de Madrid».
A todo ello, Mora ha sumado que en 2002, Castilla-La Mancha firmó un protocolo de colaboración con comunidades vecinas para la asistencia sanitaria, que «funcionó de forma adecuada para los ciudadanos de Castilla-La Mancha» y que «por arte de magia y de incompetencia dejó de existir» en 2011.
VELÁZQUEZ: «UNA EXTRAORDINARIA NOTICIA»
En cambio, el portavoz del PP en Sanidad en las Cortes, Carlos Velázquez, ha destacado que la aprobación del convenio es una «extraordinaria noticia, indiscutiblemente», ya que incorpora un «criterio fundamental ligado a la calidad, que es la cercanía», ya que «elimina fronteras en el servicio público de salud».
Asimismo, ha considerado que el convenio es «el mejor momento» para valorar el trabajo del Gobierno regional, que «desde el minuto uno no ha escatimado esfuerzos para hacer una sanidad mejor, que piensa en los ciudadanos y no en los territorios».
Por ello, ha criticado la intervención de los socialistas, ya que a su juicio solo ha tenido como objetivo «intentar tirar por tierra» el trabajo del Ejecutivo regional en relación con el convenio sanitario y les ha acusado de que, en sus anteriores gobiernos, «hicieron sufrir a los ciudadanos» al dejar deudas en sanidad.