Despertaban sospechas en el barrio… y eran justificadas. El barrio es el de Santa Bárbara de Toledo, donde los vecinos andaban alarmados por el trasiego cosntante de personas en una casa. Algo olía muy mal, y efectivamente, se trataba de un domicilio en el se vendía cocaína y se trapicheaba con ella; los presuntos delincuentes utilizaban incluso a menores en dichos trapicheos.
Así, una operación policial ha desarticulado un punto negro de venta de droga, deteniendo a 14 personas, cinco de ells pertenecientes a un mismo clan familiar.
Los efectos intervenidos.
Uno de los 14 detenidos es menor de edad. Los vecinos estaban muy «mosqueados» ante tamaña actividad que había en la casa, y es que una familia que vivía en el barrio de Santa Bárbara estaría vendiendo cocaína en su casa, donde además adulteraba la droga con sustancias de corte para lograr un beneficio mayor.
Los vecinos se daban cuenta de que en la casa mencionada las personas permanecían en ella pocos minutos; algunas de ellas, además de consumir, «menudeaban» con la «coca».
Los clientes llamaban por teléfono a la casa y preguntaban por algún miembro de la familia, al que de decían cuánta droga querían; tras ello la recogían ellos mismos en la casa o quedaban en algún lugar cercano. Los presuntos delincuentes no dudaban en usar en ocasiones a un menor de edad para los pases.
La operación culminó el pasado 13 de marzo, al hacerse dos registros domiciliarios, uno en la casa de Santa Bárbara y otro en un domicilio de Bargas (en la que vivía uno de los cabecillas de la trama). Así, 14 personas fueron detenidas y se intervinieron 210 gramos de cocaína, 109 gramos de marihuana y sustancias de corte y útiles para manipular la droga. También fueron intervenidos varios objetos electrónicos.
El punto negro de droga había alarmado a los vecinos y su actividad trascendió a los medios de comunicación.