El pasado 29 de octubre la tragedia sacudía a un país que vivía ajeno a cualquier mínimo atisbo de que se fuera a producir el mayor desastre natural de la reciente historia de España con más de 200 fallecidos. La virulenta llegada de la DANA paralizó el país provocando el caos. Uno de los peores temporales que se recuerdan golpeó a decenas y decenas de municipios, mayoritariamente valencianos, pero también los castellanomanchegos de Letur y Mira, donde se ha cobrado la vida de siete personas.
Pueblos devastados y aislados con carreteras cortadas dando lugar a imágenes apocalípticas. Un antes y un después, marcado por el miedo racional de que este capítulo pueda repetirse en cualquier parte de la geografía castellanomanchega. Son muchos los toledanos los que se habrán preguntado si algo tan aterrador pudiera ocurrir en su ciudad. Para poder intentar dar una respuesta a esta pregunta, encastillalamancha.es ha hablado con el nuevo coordinador de Emergencias del Ayuntamiento de Toledo, Valentín del Hierro.
Alto riesgo de inundación, pero sin temor a vivir la tragedia de Valencia
La realidad en Toledo es clara, es una ciudad con un «porcentaje alto» de riesgo de inundaciones, tal y como lo marca el Plan Territorial de Emergencias Municipales y nos ha explicado Del Hierro.
Sin embargo, pese a tener «zonas potencialmente inundables», el coordinador hace hincapié en que «esto no es un Valencia«, por lo que considera que, bajo su humilde opinión, no podría ocurrir en Toledo algo de esa magnitud.
«Nosotros no tenemos ríos que desemboquen directamente al mar y el Tajo entre sus meandros y su recorrido afortunadamente hemos conocido zonas inundables, pero no son inundaciones como lo que hemos estado viendo. Ese escenario no lo veo aquí, Toledo está en el centro y tiene accesos por todos los sitios. Sería complicado quedarnos aislados y sin logística. No veo un paralelismo«, asegura Valentín.
Sin embargo, reconoce que hay zonas inundables donde «no hay mucho construido, hay viviendas, pero no es un Valencia». Por ello, cree que si se diera el caso «se podrían evacuar perfectamente». Zonas «donde se sortea el casco cuando el río va saliendo o la parte de la universidad podrían inundarse», pero insiste en que se trata de zonas donde «no hay mucha población».
En este sentido, también explica el día que ocurrió la DANA en Valencia, la ciudad de Toledo tenía «avisos importantes y serios», porque aunque no fuera de «calado rojo», admite que estaban con «las orejillas tiesas y preparados para el combate».
Consejos sobre cómo actuar ante una inundación
Antes de la tragedia, una persona que circulara en su coche y empezara a llover no se planteaba que podía ser arrollada por una riada, como tampoco el quedarse en un parking atrapado. Era un pensamiento lejano, era difícil imaginar en nuestro país. Pero ahora ya no es necesario imaginarlo, lo hemos vivido.
Cómo reaccionar ante una inundación es uno de los temas cadentes que ha dejado la DANA, algo en lo que Del Hierro ha trabajado con anterioridad como jefe de la Unidad Territorial de Protección Civil y Emergencias en la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, donde impartió cursos en casos de inundaciones. Por ello, nos plantea una serie de recomendaciones ante esta situación de emergencia.
- No perder la calma y quitarse del medio del cauce y de la correntía.
- Buscar una cota alta: «Si estás en un edificio, sube al cuarto o al quinto, hasta ahí no va a llegar el agua, eso es seguro».
- Si estás en el vehículo, salir cuanto antes y ponerte a salvo en la cota alta. En caso de que el vehículo esté empezando a moverse, salir por la ventanilla y pero nunca quedarse dentro del coche, procura salir del vehículo lo antes posible.
Un último apunte y quizá no menos importante que nos deja Valentín es el de «olvidarse del móvil para hacerse el selfi del año, porque a lo mejor puede ser el último». Después de todo esto, queda «esperar a que los servicios de emergencias te socorran», apunta.
Toledo podrá tener aprobado su primer plan de inundaciones en menos de un año
Pero… ¿Y cómo se actuaría en Toledo ante cualquier emergencia que se produzca?. La ciudad cuenta con un Plan de Emergencia Municipal, lo que Valentín considera «un plan de contingencia» que «contempla todos los riesgos que existen en el municipio», entre ellos el de inundaciones. Un plan que lleva sin actualizarse desde el año 2016 y en el que está trabajando para su actualización desde su llegada al Ayuntamiento.
Pese a que, según explica, la legislación «obliga a renovarlo cada cuatro», el que no esté actualizado no se traduce en que el plan no sirva, simplemente que «los catálogos de medios del 2016, no son los que tenemos ahora. El ayuntamiento ha crecido, tiene más medios y se ha modernizado. Ese plan sigue vivo».
Un plan que «invita a desarrollar otro tipo de planes especiales o específicos, en función de la ponderación de la gravedad de los riesgos». Sin embargo, hasta este momento y pese a que Toledo tiene un riesgo alto de inundaciones, la ciudad no contaba con un plan de inundaciones o un plan meteorológico, algo de lo que se ha encargado de elaborar el nuevo coordinador de Emergencias del Ayuntamiento de Toledo.
«Es lo primero que hemos hecho, está confeccionado y terminado el primer borrador, pero ahora hay que aprobarlo, tiene que pasar una evaluación y ser homologado por el Comité de Protección Civil y Emergencias de Castilla-La Mancha», explica Valentín.
Ante la pregunta de cuando Toledo dispondrá de su primer plan de inundaciones, Del Hierro señala que hay muchos factores que intervienen, pero posiblemente «en menos de un año» podría estar homologado y aprobado.
La amenaza de un incendio en el casco de Toledo
Corría la madrugada del 25 de agosto de 1988 cuando el casco antiguo de Lisboa cayó presa de las llamas, una tragedia ante la que Toledo se estremeció. Mirando para casa, el interrogante fue el mismo: ¿Y si esto ocurre aquí?.
Valentín sabe que el casco es una zona complicada con «mucho artesonado, mucha palomina entre los techos, donde se forma un combustible que es muy complicado». Pero para Del Hierro lo importante es disponer de una red de hidrantes como la que tiene Toledo dentro del casco para «tener suministro y abordar esa extinción con agua y espumógenos».
Ante las calles estrechas del casco, Del Hierro admite que podría producirse un efecto dominó, pero añade que «eso puede ocurrir en cualquier sitio».
El coordinador de Emergencias considera que Toledo tiene servicios de extinción para hacer frente a un incendio en el casco: «Nosotros estamos preparados y si no, siempre se podrá tirar de medios extraordinarios, de apoyos, pero de momento creo que estamos en la línea».