La ciudad de Toledo quiere ser referente en materia de emergencias, una «meta alta» en la que trabaja el nuevo coordinador de Emergencias del Ayuntamiento de Toledo, Valentín del Hierro. Un nuevo puesto en el que lleva menos de dos meses, pero que afronta con un «gran bagaje» detrás, como el que le dio haber sido jefe de la Unidad Territorial de Protección Civil y Emergencias de la Delegación del Gobierno.
Para conseguirlo, muchos planes en mente para Toledo: actualizar el plan de emergencias o la aprobación de un plan de inundaciones y otro meteorológico, e incluso viajes a otras ciudades para conocer de cerca su gestión en emergencias y poder exportar lo que sea necesario a la ciudad: «Toledo debería ser referente porque la ciudad lo merece. Yo espero y me gustaría serlo«, confesaba a encastillalamancha.es.
«Es más costosa la recuperación que lo que se podría haber invertido en prevención»
Al ser preguntado por sus peticiones al alcalde de Toledo en materia de emergencias, dice no haber tenido tiempo de postularse, porque reconoce estar «desbordado» conociendo el funcionamiento del Parque de Bomberos, de la Policía Local en sus competencias de emergencias, y las infraestructuras de las que dispone la ciudad.
Para Del Hierro la «preparación y la coordinación» entre todos las administraciones es fundamental para afrontar cualquier situación de emergencias que pueda producirse en la ciudad, ya que como dice «nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena», por lo que aboga por «estar preparados».
En este sentido, también apuesta por invertir en emergencias porque, a su entender, cuando se producen «es más costosa la recuperación que lo que se podría haber invertido para que eso no ocurriera o por lo menos para no tenga la magnitud que ha tenido». Por ello, insiste en que hay que «concienciarse mucho de la situación» donde la «prevención es el fundamento de todo lo que pueda pasar».
Esta es unas las claves que el mismo ha experimentado en sus anteriores experiencias laborales, de las que se llevó muchos aprendizajes. Experiencias laborales como las que vivió en Filomena o la Pandemia, que reconoce ser las que más le han «calado» en su trayectoria.
«La pandemia no se declaró como una emergencia de protección civil, fue emergencia sanitaria, pero para mí ha sido un antes y después. A mí físicamente me degastó muchísimo y todavía lo arrastro».