En pleno casco histórico de Talavera de la Reina (Toledo), en la empedrada calle San Agustín, se encuentra el Museo Ruiz de Luna, todo un referente en la difusión de la cerámica talaverana. Por ello, en este reportaje, de la mano de su técnico, Begoña Muñoz, te vamos a acercar el museo para invitar a conocer esta joya museística dedicada a un Bien Inmaterial de la Humanidad, como es la cerámica de Talavera.
El espacio museístico ocupa un antiguo convento agustino del siglo XVII y tiene como fin albergar, conservar, difundir y exponer la colección personal del ceramista Juan Ruiz de Luna, que fue comprada por el Estado en 1963 y que desde los años 80 forma parte de la red de museos de Castilla-La Mancha.
Juan Ruiz de Luna fue el propietario del alfar Nuestra Señora del Prado desde el año 1908, cuando se inauguró, hasta su cierre en 1961.
La colección está compuesta por valiosas piezas de la alfarería talaverana comprendidas entre los siglos XVI hasta la actualidad, incluidas obras personales del artista, de alfares de la ciudad y de ceramistas de Puente del Arzobispo (Toledo)
Creaciones con siglos de antigüedad
Begoña Muñoz inicia el recorrido por el museo en el sótano, una zona arqueológica que alberga piezas de inscripciones, restos encontrados en la zona de Talavera y vitrinas con piezas cerámicas de la época.
Foto: Begoña Muñoz.
Es en la planta baja donde encontramos «el grueso de la colección». Nos reciben los dos claustros del antiguo convento que ahora acogen vitrinas con piezas de cerámica de forma, platos, botes, jarras, ánforas y orzas, entre otras.
Claustro del Museo Ruiz de Luna. Foto: David Engenios.
También en la planta baja nos recibe el liceo -la antigua iglesia- que expone piezas cerámicas de volumen y de azulejería antiguas desde el siglo XVI y piezas de Ruiz de Luna.
Begoña Muñoz ha destacado diferentes piezas de esta planta baja, empezando por los albares, unas piezas de cuerpo cilíndrico de 30 centímetros de alto con forma cóncava en el centro de cuello y borde marcado, con decoración en azul cobalto. En concreto ha puesto en valor los de la serie de esponjados y los realizados con la técnica beretino, con la que se hacen juegos de luces con los azules y los blancos.
Albarelo. Foto: Cultura Castilla-La Mancha.
Destaca también el retablo de la Anunciación, «una de las piezas más bonitas del museo», un altar que comprende 160 azulejos -12 de ellos cortados porque está rematado en forma de arco- y que tiene una altura de 206,5 centímetros de alto y 187 de ancho.
Se representa a la Virgen en la derecha arrodillada delante de pupitre con libro, que se vuelve hacia el ángel que entra por la izquierda y le saluda, y al Espíritu Santo en forma de paloma.
Foto: Cultura de Castilla-La Mancha.
También el retablo de San Juan Bautista, un panel de 144 azulejos que tiene por composición un retablo renacentista con pilastras laterales de capitel corintio, fuste estriado y el ginal grutescos sobre el basamento y coronado por frontón triangular de friso de querubines. En el zócalo, decoración plateresca y en el centro una cartela que dice S. J. V.
El motivo principal es San Juan Bautista de pie, vestido de piel con manto y en la mano izquierda el cordero sobre el libro, delante de paisaje de árboles, montañas y piedras.
Foto: Cultura de Castilla-La Mancha.
Sin duda una de los espacios más espectaculares del museo Ruiz de Luna es la habitación-peinador del Palacio de los Marqueses de Velada, revestida de azulejos en forma de diamante por todo el techo, suelo y paredes; quedando libres únicamente los dos huecos correspondientes a una ventana y a la puerta.
La técnico ha explicado que esta habitación también era conocida como `El cuarto de los secretos´, pues «si hablabas hacia una esquina, el sonido se transmitía a las otras partes de la habitación».
Foto: Cultura Castilla-La Mancha.
Otra de las piezas importantes es el retablo de Santiago a caballo, un altar de Ruiz de Luna de cerámica contemporánea de 480 centímetros de alto por 260 de ancho, que engloba todas las técnicas de la cerámica, tanto azulejería como el torno, molde y la escultura.
El cuerpo central encuadrado entre columnas renacentistas tiene a Santiago a caballo, encima friso con querubines y el coronamiento con un disco con la Virgen y el Niño entre dos ángeles que sostienen el medallón.
Foto: Cultura Castilla-La Mancha.
Destaca también una escultura de una mujer egipcia creada en el alfar de Ruiz de Luna y que formaba parte de un remate arquitectónico.
Foto: Begoña Muñoz.
Y para la técnico del museo es muy importante también un plato creado por el ceramista cordobés Enrique Guijo, «pues lo llevó al estudio de Ruiz de Luna, este se quedó fascinado y gracias a eso decidió comprar el alfar de Nuestra Señora del Prado».
Foto: Begoña Muñoz.
En la primera planta, un «héroe talaverano»
Ya en la primera planta encontramos las salas de exposiciones, donde en la actualidad destaca `Hércules en Talavera. El retorno de un héroe´.
Foto: David Engenios.
Tras el hallazgo en Talavera en 1996 de una escultura romana de bronce que representa al héroe más popular de la mitología clásica, Hércules, se hacía necesario organizar una muestra para contextualizar la pieza en el mundo romano, y, sobre todo, para difundir y hacer accesible el pasado patrimonial de la ciudad.
Le acompañan más de un centenar de piezas con un abanico cronológico que abarca desde el siglo I d.C a los siglos V-VI d.C.
Una exposición que se ha mostrado durante dos años gracias a diferentes prórrogas y que la Junta de Castilla-La Mancha se ha comprometido a que se va a quedar en Talavera, aunque pertenece al museo de Santa Cruz, por lo que «hay que ir buscando ubicación», ha celebrado Begoña Muñoz.
De acceso gratuito, el museo abre de martes a domingo
El horario de invierno -del 16 de septiembre al 15 de junio- es de martes a sábado de 10 a 14 y de 16 a 18 mientras que los domingos es de 9:30 a 14:30.
Por su parte, el horario de verano -del 16 de junio al 15 de septiembre- es de martes a viernes de 8:30 a 15, sábados de 10 14 y de 16 a 18 y domingo de 9:30 a 14:30.
El museo está cerrado todos los lunes y también los días 1 y 6 de enero, 1 y 15 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre, por festivo.
Las entradas son gratuitas hasta el 31 de diciembre de 2024
Según los datos que ha aportado la técnico, más de 25.000 personas visitaron el museo Ruiz de Luna en el año 2023, mientras que en lo que va de 2024, ya son casi 20.000.
Una cifra que puede engrosar con tu visita.
En el portal de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha hay información actualizada sobre los museos, parques arqueológicos y yacimientos, así como agenda cultural actualizada con datos muy interesantes para el visitante o el vecino. Un buen plan para cualquier puente o fin de semana.
