El secretario regional del PSOE y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que quiere ser presidente de la Junta «para que esta región tenga un gobierno con escrúpulos», cercano y «con alma».
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Según informa el PSOE, García-Page ha dicho ante el comité regional socialista reunido en Toledo que quiere «recuperar la autoestima» de la comunidad autónoma, y ha subrayado «por Castilla-La Mancha, vamos a cambiarla».
El comité regional ha ratificado, por asentimiento, las candidaturas de las cinco provincias a las elecciones autonómicas y un «gran» número de las listas municipales en localidades de entre 20.000 y 50.000 habitantes.
Page ha puesto en valor «la unidad, la integridad y el orgullo de poder ir con la cabeza alta» de los socialistas castellanomanchegos después de cuatro años de oposición en el Parlamento regional y ha reivindicado cómo fueron los Gobiernos socialistas presididos por José Bono y José María Barreda los que «levantaron» la sanidad, la educación, los servicios sociales, las infraestructuras, las oportunidades «y hasta la autoestima».
En este sentido, ha añadido, «con el trabajo que nos ha costado construir todo eso en 30 años, no me podía imaginar lo fácil que ha sido que Cospedal lo echara abajo en tan solo tres».
El candidato socialista se ha comprometido a dedicarse exclusivamente a ser presidente de Castilla-La Mancha y ha avanzado que obligará a todos los altos cargos en caso de gobernar a pagar sus impuestos en Castilla-La Mancha.