CC.OO. ha continuado con las jornadas internacionales organizadas en Toledo sobre la «Detección, prevención y sanción de la desigualdad retributiva entre mujeres y hombres». El segundo día se ha centrado en la mujer castellanomanchega, tras analizarse durante la primera sesión la brecha salarial que existe actualmente en el mercado laboral.
La población femenina en Castilla-La Mancha casi iguala ya a la masculina al situarse en el 49,8 por 100. Se trata de una mujer que vive más años que el hombre y que además es más independiente, ya que «prácticamente viven solas el doble de mujeres que tienen más de 65 años que hombres», destacaba Raquel Payo, secretaria regional de Mujer de CCOO.
La realidad socio-económica de la región ha tenido consecuencias directas sobre la formación de la mujer castellanomanchega. De hecho, según los datos analizados por Comisiones, «hay un importante número de mujeres mayores de 18 años que no han acabado sus estudios primarios». Si se compara con los hombres, el porcentaje es más femenino (un 10 por 100 no finalizó dicha formación) que masculino (frente al 8 por 100 de los hombres).
En la actualidad, las universitarias casi igualan a los universitarios, aunque en el mercado laboral se vuelven a detectar de nuevo diferencias. «Estamos menos empleadas y más paradas», destacaba Payo, quien observa que se ha acentuado esta situación durante los años de crisis.
La tasa de paro de los hombres se sitúa en el 24,87 por 100 frente a la de las mujeres que supera el 33 por 100.
Desigualdades que se concentran, en primer lugar, en la dificultad de las mujeres para acceder a los puestos de trabajo y, en segundo lugar, ocupan los que peores condiciones laborales tienen.
LA GERENCIA, PARA ELLOS; EL SECTOR SERVICIOS, PARA ELLAS
Los puestos de dirección o gerencia son ocupados principalmente por hombres, donde hay 2,3 hombres por cada mujer. Ellos también son mayoría en los trabajos cualificados relacionados con la industria, el sector ganadero o el forestal, por ejemplo. En esta área hay 7,2 hombres por cada mujer.
El ratio sube hasta 10 hombres por cada mujer si se analiza el sector artesano y los puestos cualificados de la industria manufacturera relacionada con la construcción.
Los puestos donde hay más mujeres se encuentran en el sector servicios relacionados con la restauración, los comercios… En este sentido, hay 1,3 mujeres por hombre. También en áreas relacionadas con la administración y las oficinas hay más féminas: 1,6 mujeres por cada hombres.
GRAN BRECHA SALARIAL Y DIFERENTES SALARIOS
En la primera jornada de CC.OO. se puso de manifiesto la brecha salarial (donde se computan diversas categorías además del sueldo, complementos…) entre hombres y mujeres que rondaba los 6.100 euros, aunque si se observan solo los salarios las diferencias también son destacadas.
Desde 2008 a 2012 el salario ha variado y la diferencia también. En estos años de crisis, las mujeres han pasado de cobrar 3.500 euros menos que los hombres a 5.200.
MÁS ACCIDENTES IN ITINERE QUE EN LA JORNADA LABORAL
Tras analizar los datos, Payo ha llegado a la conclusión de que «las mujeres se accidentan menos durante la jornada laboral, pero registran más accidentes in itinere».
Frente a los 13.068 accidentes que han sufrido los hombres se han registrado 4.845 entre las mujeres. En cuanto a los accidentes en el trayecto de ida o vuelta al lugar de trabajo, frente a los 586 en hombres se han registrado 709 en mujeres.
Los datos llaman la atención si se tiene en cuenta que la masa laboral femenina es menor que la masculina.
La carga laboral femenina se completa con las cinco horas que dedican las mujeres castellanomanchegas a las tareas domésticas, frente a los 2,5 horas de los hombres.
Ante estos datos, Payo pone de manifiesto la necesidad de «tener mayor información pública» de algunos datos que «no los hemos encontrado» e «impulsar la participación real de los agentes sociales» en esta materia. Además, destacan la importancia de «reforzar la negociación colectiva» con el fin de trabajar desde este punto la igualdad real, así como apostar por la formación y la implantación de planes de igualdad efectivos.