La Policía Nacional ha desarticulado, con la detención de doce personas, un grupo organizado especializado en robar contenedores de ropa usada que estaban en la vía pública y ha recuperado 60 toneladas de ropa en un centro logístico de Granada desde donde las prendas eran enviadas a Marruecos.
Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía, han sido arrestadas doce personas y otras dos imputadas por sustraer estos contenedores en varias comunidades autónomas.
Una vez sustraídos y vaciados, llegaban a pintarlos para hacerlos pasar como propios y los reubicaban en otros emplazamientos, entre ellos Manises (Valencia), Castilla-La Mancha y la localidad madrileña de Humanes.
La investigación comenzó en marzo del pasado año, cuando un ciudadano llamó a la Comisaría de Alzira (Valencia) para alertar de que dos hombres a bordo de una furgoneta estaban sustrayendo ropa de varios contenedores ubicados en la vía pública.
Una patrulla de la Policía Nacional interceptó la furgoneta y detuvo a sus dos ocupantes como presuntos autores de robo con fuerza.
Dos meses más tarde, otra patrulla detuvo a otras dos personas que transportaban más de una tonelada de ropa también presuntamente sustraída en las localidades valencianas de Alzira, Algemesí y Benifaió.
Paralelamente, los investigadores lograron ubicar una nave industrial de Manises (Valencia) que servía como primer centro de almacenaje de la ropa robada, principalmente de la Comunidad Valenciana, pero también en ocasiones de Castilla-La Mancha.
Los agentes descubrieron asimismo que tres personas serían las encargadas del control dicha nave y también del robo físico de los contenedores, que completaban en cuestión de minutos, siguiendo rutas establecidas.
En ocasiones, los miembros del grupo organizado robaban además de la ropa el contenedor y llegaban a utilizarlo como propio: lo pintaban de un color característico, le adherían pegatinas y lo situaban en diferentes calles, sin contar con ningún tipo de permiso municipal.
Cuando la nave de Manises se llenaba de ropa, un camión de transporte trasladaba la mercancía a otros dos almacenes situados en Humanes.
Finalmente, toda la ropa robada era trasladada de los tres almacenes del primer nivel hasta una nave industrial en Atarfe (Granada), donde se clasificaban todas las prendas sustraídas.
Desde este «centro logístico», controlado por dos hermanos, toneladas de ropa eran enviadas a Marruecos.
La operación ha culminado con la detención de cuatro miembros de la organización en Alzira, otros cuatro en Manises y otros cuarto en Atarfe, así como la imputación de dos en Manises y Atarfe.
Todos los arrestados son de origen marroquí menos uno que es de Granada, y ninguno cuenta con antecedentes policiales.
En los registros de las naves industriales, los investigadores se han incautado de cerca de 60 toneladas de ropa robada, cinco contenedores robados y que estaban siendo pintados para utilizarlos ilegalmente, herramientas para fracturar los candados de los contenedores originales y pegatinas para los contenedores que simulaban ser de empresas.