Visiblemente emocionado y con la voz entrecortada el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, tomó la palabra antes de levantar la sesión para despedir la legislatura que pasará a la historia regional como la primera en la que el PP gobernó Castilla-La Mancha.
Tirado, primer presidente parlamentario del Partido Popular, repartió agradecimiento en la despedida, aunque tuvo que hacerlo solo ante los miembros del Gobierno que quedaban en la sesión y los diputados del PP, porque los del PSOE se levantaron y abandonaron la Cámara cuanto María Dolores de Cospedal tomó la palabra para despedir estos cuatro años. Los socialistas, muy críticos con la gestión de Tirado y el trato recibido por la oposición a lo largo de la legislatura, no quisieron acompañar a la presidenta ni al presidente del parlamento en sus últimas palabras.
“Antes de levantar la sesión me adhiero a las palabras de la presidenta de Castilla-La Mancha de agradecimiento a todos y cada uno de los trabajadores de las Cortes, que han sido ejemplares, leales y profesionales”, dijo Tirado, quien también mostró agradecimiento “a todos los diputados”, pese a las diferencias y broncas parlamentarias que han marcado la legislatura.
Finalmente, el presidente de las Cortes dio las gracias “a todos y cada uno de los castellano-manchegos, que se merecen un gran un aplauso”.
Luego vino la foto de familia, que ni siquiera el último día pudo ser de todos. Primero, Cospedal, el Gobierno y el Grupo Popular. Luego, el Grupo Socialista.