La Consejería de Bienestar Social contará con una partida de 44,9 millones de euros, dentro del presupuesto de 912,2 millones de euros previsto para 2025, para la finalización de adaptaciones y obras en infraestructuras sociales que permitan la atención de personas mayores, personas en situación de dependencia, personas con discapacidad y menores de edad.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha explicado estos números durante su comparecencia este lunes en la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes, en la que ha desgranado las principales partidas de la Sección 27 del presupuesto, correspondiente a Bienestar Social.
Así, la Consejería de Bienestar Social contará con una inversión en la última década de más de 8.600 millones de euros, coincidiendo con la llegada del presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el año 2015.
Un presupuesto «muy positivo», marcado por «la estabilidad, el rigor presupuestario y responsabilidad fiscal» y que «pone en el centro a las personas«, con el objetivo de «garantizar la igualdad, el bienestar y seguir trabajando por una Castilla-La Mancha cada vez más fuerte».
Proyectos del 2025 que se continuarán en 2026
Según ha avanzado, se finalizarán las obras de las residencias de mayores de los municipios albaceteños de Elche de la Sierra y Chinchilla de Montearagón, que forman parte de las ocho residencias que se están llevando a cabo por la colaboración público-privada con fondos europeos.
Además, se sumará el proyecto de la residencia de mayores de Los Olmos en Guadalajara, con una inversión de más de 16,7 millones de euros, cuyo contrato de licitación de obras ha sido firmado «hoy mismo».
Junto a ellas, está prevista la finalización de las obras de rehabilitación de la residencia de mayores Gregorio Marañón de Ciudad Real, con una inversión de 5,5 millones de euros, o las rehabilitaciones de otras residencias públicas como la de Barber en Toledo o Las Hoces en Cuenca, que supondrán una inversión de 6,4 millones de euros.
Por otro lado, ha anunciado la finalización de las obras del Centro de Alzheimer de Talavera de la Reina (Toledo) y de Albacete, con una inversión de 7,7 millones de euros.
De igual manera, se finalizarán las obras del Centro de Día y Centro de Mayores de Tarancón (Cuenca), previstas «para finales de 2025», que cuentan con una inyección 4,4 millones de euros.
En cuanto a la atención a las personas con discapacidad, la consejera regional ha anunciado que para 2025, está prevista la finalización de dos de las viviendas para la atención de estas personas que se están construyendo en Alcaraz (Albacete) y las seis que se están llevando a cabo en Torrijos (Toledo).
Asimismo, en cuanto a infancia, se inaugurará el Centro Arco Iris de Albacete.
Respecto a la innovación de los servicios públicos, la Consejería de Bienestar social ha desvelado varias iniciativas como el turismo social para personas mayores de 55 años; la inclusión de la Inteligencia Artificial en los servicios públicos de teleasistencia; la ‘tarjeta monedero’ para personas vulnerables; un avance en el marco normativo en materias como la discapacidad o una consulta pública como la ley de cooperación internacional.
PP habla de «amputación» del presupuesto y Vox de «papel mojado»
Por su parte, el diputado del PP en las Cortes José Antonio Martín-Buro ha alertado sobre una «amputación» en los presupuestos, cuyos «datos reales», arrojan que «cerca de 300 millones de euros dejaron de prestarse por la Consejería de Bienestar Social en beneficio de las personas», a pesar de «haberse presupuestado en 2022 y 2023».
Respecto a los prepuestos de 2025, Martín-Buro ha advertido sobre una «merma» del presupuesto en 15,5 millones de euros, debido a «recorte de inversiones», que han provocado una reducción de casi 50 millones menos que en 2024.
A su vez, el parlamentario de Vox Luis Blázquez ha señalado que los presupuestos pueden quedarse en «papel mojado», debido a las cesiones «que está haciendo el PSOE a los partidos separatistas» en términos de financiación autonómica, que harán que la región reciba menos dinero «del que debería».
Por contra, el diputado socialista Pablo Camacho ha defendido estos presupuestos «con gran satisfacción» para que «todos avancen», en contraposición a la «política de recortes y despidos», llevada a cabo por el gobierno del Partido Popular desde 2011 y hasta 2015.
Asimismo, en materia de dependencia, Camacho ha valorado la calificación de 8,3 desde el Observatorio de la Dependencia, la mejor del país, que reconocen a Castilla-La Mancha como una «referencia».