La asociación ADC-Tierras de Talavera, en el marco del proyecto ‘Diseño, señalización y promoción de senderos municipales’, ha gestionado la creación de siete nuevos senderos en los municipios de las comarcas de Talavera, Sierra de San Vicente y La Jara.
Los que ya pueden disfrutarse son: Sendero Ruta del Mirador en el municipio de Pelahustán: una ruta circular de 10,3 kilómetros que además invita a conocer su patrimonio como sus caños, fuentes fechadas entre el siglo XVIII y el XIX.
Sendero Ruta Lavadero en el municipio de Aldeanueva de Barbarroya: es una pequeña ruta circular de 2 kilómetros, con un tiempo estimado de recorrido de 40 minutos, que nos invita a conocer el complejo de La Fuente Blanca, una zona de lavadero que data del s. XIX y es un claro exponente de la arquitectura tradicional de la zona.
Sendero Ruta del Pozo de Santa María en la localidad de La Pueblanueva: es una ruta circular de 11,7 kilómetros entre cultivos de regadío que nos lleva hasta el conocido Mausoleo romano en la pedanía de Las Vegas. Un paisaje de olivos acompañará al visitante hasta el impresionante Barranco del Infierno.
Sendero ‘Camino de Pepino’ en la localidad de San Román de los Montes: con un recorrido lineal de 6,4 kilómetros entre ida y vuelta, que nos descubre riquezas patrimoniales como la ermita de San Miguel y la fuente del Caño, conociendo además la Senda Viriato.
Sendero de la Peña de la Mora en la localidad de Belvís de la Jara: es un recorrido que discurre por tierra de cereal, olivos y almendros, y que invita a conocer los restos de la presa de un antiguo molino hidráulico del siglo XVIII y la famosa Peña de la Mora.
Sendero de las Fuentes en el municipio de El Real de San Vicente: con un recorrido circular de 7,7 kilómetros que nos adentra en un singular paraje donde encontraremos más de una veintena de fuentes.
Sendero Ruta del Pantano en el municipio de Navamorcuende: un recorrido circular de 9 kilómetros que se adentran en un denso bosque de robles y pinos en constante ascenso en su primer tramo, para continuar la travesía con un suave descenso a través de los robledales característicos, llegando a la presa de Piélago del embalse de Guadyerbas.