La consejera de Igualdad, Sara Simón, ha considerado que el Ayuntamiento de Guadalajara ha estado «demasiado desacertado» con la programación de actos con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y ha opinado que es «una falta de respeto» a las cuarenta mujeres asesinadas en el país en lo que va de año.
Simón, a preguntas de los medios de comunicación durante un acto de la ONCE en Guadalajara, ha explicado que le sorprendió la denuncia de amenazas que llevó a la suspensión de un concierto el 24 de noviembre, con motivo de una marcha organizada por el 25N, pero ha indicado que dicha denuncia «no explicaba qué había sucedido» e incluso ha señalado que el Ayuntamiento de Guadalajara pidió a los grupos políticos y a los sindicatos que condenasen las amenazas que habían llevado a la cancelación del concierto.
«Pero la sorpresa era mayúscula cuando, a las pocas horas, ese grupo sacaba un comunicado en el que decían que no querían participar en esta actividad y que ese sí era su comunicado oficial dando a entender que el comunicado que habían mandado desde el Ayuntamiento no se correspondía con la realidad», ha señalado Simón.
Por ello, la consejera de Igualdad se ha preguntado si el concejal de Mujer del Ayuntamiento de Guadalajara, Roberto Narro, «se inventó que había habido amenazas».
En cualquier caso, ha afirmado que le sorprendió conocer que se había organizado una marcha que terminara con concierto y castillos hinchables con motivo del 25N.
«Estamos reivindicando que en esta sociedad tenemos que acabar con la violencia que sufrimos las mujeres por el hecho de ser mujeres y que también sirve de homenaje para aquellas mujeres asesinadas y víctimas de la violencia machista», ha resaltado la consejera de Igualdad, que ha opinado que la programación prevista por el Ayuntamiento por esta efemérides «se podría hacer en cualquier fiesta de barrio de una ciudad».
A su entender, no es de recibo esta programación de actos para conmemorar un día para la reivindicación y el recuerdo de víctimas como podría ser otras como las del terrorismo, “que se entendería como una falta de respeto”.