El secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, ha considera que «si se quiere, se puede solucionar» el problema de los 2.000 agricultores pendientes de la regularización de pozos en el Alto Guadiana desde 2008.
Morcillo ha subrayado en rueda de prensa que «cualquier partido que aspire a gobernar la región tendrá que decirle a estas familias ligadas al viñedo si tiene pensado resolver el problema y cómo lo va a solucionar».
Del total de los afectados, 140 son agricultores profesionales de la localidad ciudadrealeña de Valdepeñas, a los que el dirigente agrario ha animado a participar en la tractorada que se celebrará el próximo 9 de abril para exigir la resolución de los expedientes de agricultores de 37 municipios.
Para facilitar la participación en la tractorada, se han diseñado seis rutas que confluirán en el denominado «Vértice de La Mancha», el lugar en el que se unen las carreteras de Villarrobledo, Socuéllamos y Tomelloso, donde se concentrarán todos los tractores participantes.
EL ORIGEN DEL PROBLEMA DE LOS POZOS
La elección de esta zona se debe a que es la que concentra la mayor superficie de viñedo del mundo y donde se originó el problema de los pozos, como consecuencia de la gran sequía que se registró entre 1993 y 1995, y que afectó a 103.000 hectáreas de viñedo para cuya recuperación se pidió ayuda a la Unión Europea.
El secretario regional de UPA ha lamentado que a estos agricultores se les niegue el derecho al agua, «mientras se han solucionado los de otras regiones, con los nuevos planes hidrológicos de cuenca».
En este sentido, Morcillo ha calificado de «barbaridad» la declaración, el pasado mes de diciembre, de sobreexplotación de siete masas de agua que afectan a 13.480 kilómetros cuadrados, en los que los regantes «legales sólo y en el mejor de los casos podrán utilizar 321 hectómetros de los 865 hectómetros» de agua.