La belleza de las calles de Toledo se ve ensalzada estos días con la celebración de la Semana Santa y el recorrido por ellas de sus pasos. Numerosas personas han llegado a la ciudad para vivir esta Fiesta de Interés Turístico Internacional y visitar los conventos que se abren al público ofreciendo una oportunidad única para conocer las joyas artísticas que guardan.
La primera de las procesiones del Miércoles Santo es la de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad, que parte a las 21:00 horas del monasterio de San Juan de los Reyes. Su imagen es una talla algo menor del tamaño natural, en madera de cedro policromada al óleo, realizada en 2007 por el escultor sevillano Darío Fernández. Representa el momento en que el Señor acaba de llegar al Calvario y aparece sentado sobre una roca, exhausto y meditando. Entonces es increpado por un soldado romano que le ofrece una copa con vino y hiel, mientras, en una escena secundaria, dos sayones preparan la cruz, símbolo de la redención y nexo de las dos escenas. Ataviados con túnica negra con 33 botones morados, cíngulo franciscano blanco, capuz morado, calcetín y alpargatas negras, los cargadores deben pasar de rodillas el cancel inerior del templo parroquial.
A las 23:30 horas parte del convento de Santo Domingo el Real la procesión del Capítulo de Caballeros Penitentes de Cristo Redentor, que finaliza con el Miserere cantado en la iglesia conventual.
El Jueves Santo saldrán en procesión los pasos de La oración en el huerto, el Cristo amarrado a la columna, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo de la Agonía y la Virgen del Amparo en una de las citas más bellas que tiene Toledo. Parte de la Puerta Llana de la Catedral para hacer un recorrido por la plaza del Ayuntamiento, Arco de Palacio, Hombre de Palo, Zocodover, Cuesta de Carlos V, plaza de la Magdalena, Tornerías y Cardenal Cisneros, para entrar de nuevo en el templo primado.
Con el Viernes Santo llega el día más importante de la Semana Santa, momento en el que el Casco Histórico se convierte en un hervidero de personas para asistir a alguna de las seis procesiones que transcurren durante la noche y la madrugada. La primera de ellas es a las 00:00 horas con el Santísimo Cristo de la Vega, cuya imagen es un Cristo muerto en la cruz, con el brazo derecho desclavado del madero. A las 3:00 horas, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración saldrá del monasterio de Santo Domingo El Antiguo con una talla de madera sin policromar ni barnizar, de tamaño natural, atribuida a la escuela italiana del siglo XVII. Esta procesión se conoce como la del «Silencio». A las 6:30 horas, en la iglesia de Santiago el Mayor, se podrá ver la salida de Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, cuyas imágenes van portadas sobre andas por los cofrades de ambos sexos. El Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Caridad procesionarán a partir de las 19:45 horas desde la iglesia de Santa Leocadia. Los cofrades llevan hábito, capuz y fajín rojo burdeos ribeteados en negro, la medalla de la hermandad colgada al cuello y guantes negros. Portan faroles de vara.
La procesiones que más espectadores atraen son las que, a las 20:15 horas, parten de la iglesia de las Santas Justa y Rufina con el Santo Sepulcro, la Virgen de las Angustias, Cristo del Descendimiento, Lignum Crucis y Nuestra Señora de la Soledad; y de la iglesia de El Salvador con el Cristo del Calvario y la Virgen del Rosario.
Llega el Sábado Santo y con él la procesión del Cristo de la Buena Muerte, desde el monasterio de San Juan de los Reyes. Las estaciones en las tres iglesias franciscanas, los cobertizos y el paso por la Plaza del Ayuntamiento y las calles del Ángel y Buzones son una buena opción para ver el cortejo.
En el Domingo de Resurrección se puede disfrutar de la doble procesión de la Santísima Virgen de la Alegría y del Jesús Resucitado. Tras el encuentro de las imágenes, a la Virgen se le quita el velo de luto y los asistentes lo celebran con una chocolatada delante de la parroquia de San Andrés.