Los casos atendidos por el Defensor del Profesor del sindicato ANPE en Castilla-La Mancha aumentaron un 22,5% el curso pasado, con un total de 98 docentes que pidieron ayuda tras haber sido víctimas de situaciones de agresiones o acoso.
Así lo han dado a conocer este jueves, en rueda de prensa, la coordinadora de este servicio de ANPE en la región, Genoveva Jiménez; el presidente regional de ANPE, Martín Navarro; y el responsable de Comunicación, Manuel Tébar.
Han detallado que en Castilla-La Mancha, el curso pasado, atendieron 18 casos más que en el anterior, mientras que a nivel nacional se registraron 2.101 casos, 153 más que en el anterior.
Jiménez ha advertido de que estos casos «son sólo la punta del iceberg de todos los que se producen» y ha pedido a quienes los padezcan que lo denuncien, al tiempo que ha destacado que cada vez llegan «casos más complejos».
Los casos por provincias y etapas educativas
De hecho, en este último curso ya han tenido alguna denuncia relacionada con acoso a profesores usando la Inteligencia Artificial, que se suman a otras que han ido en aumento, en los últimos años, como las que se daban a través de los grupos de mensajería móvil o de redes sociales.
Por provincias, en Albacete se atendieron 26 casos; en Ciudad Real, 20; en Cuenca, 8; en Guadalajara, 9; y en Toledo, hasta 35.
Primaria ha sido la etapa educativa donde más han aumentado los casos, pasando de 33 atendidos hace dos cursos a 44 el pasado.
Jiménez ha indicado que en Infantil y Primaria las agresiones a los docentes llegan más desde los padres y, en niveles superiores, como Secundaria o Bachillerato, a través de los propios estudiantes.
En cuanto a los problemas con los alumnos, aumenta la imposibilidad de dar clase pero también las agresiones de alumnos a profesores, que pasaron de 13 a 17. Las faltas de respeto aumentan de 17 a 29, «siendo el mayor aumento de todos los problemas». El acoso sube de 5 a 7 casos, las amenazas de 5 a 10 y los daños a la propiedad de los profesores también se doblan, de 3 a 6.
Sobre los problemas con los padres, aumenta el ciberacoso, que pasa de uno a cuatro casos; y las falsas acusaciones, de 18 a 27. Sí descienden las agresiones físicas al profesorado, de cinco casos a uno, lo que Jiménez ha considerado como «un dato muy favorable».
Peticiones a la Junta
Por su parte, Manuel Tébar ha pedido a la Junta que, ante estas situaciones, el Gobierno Regional se persone obligatoriamente como acusación particular en los casos de agresiones a docentes, y que diseñe un plan específico de formación del profesorado para la prevención y detección de conflictos relacionados con la convivencia escolar.
Ha solicitado que se reconozcan la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedades profesionales de los docentes cuando se deriven de situaciones de acoso, considerando las mismas como accidentes laborales.
Y ha reclamado un plan de acompañamiento psicológico para el profesorado, así como potenciar la figura del Educador Social en los centros.
Martín Navarro, por otro lado, ha reiterado que, ante el aumento de casos denuncias, «hay preocupación, pero no alarmismo» porque también cree que, en parte, el aumento se debe «a que cada vez se conoce más este servicio».
Lo ha atribuido también a otras razones como el mal uso de las redes sociales o la inteligencia artificial.