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viernes, 29 de noviembre de 2024
Emiliano García-Page
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en Letur
Un mes de la dana - 29 noviembre 2024 - Toledo

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado partidario este viernes de sacar conclusiones de lo ocurrido a raíz de las lluvias torrenciales del 29 de octubre que dejaron más 200 fallecidos en España -7 de ellos en la región- y «mejorar las cosas metodológicamente» en cuanto a la gestión de las emergencias.

En una entrevista en Radio Castilla-La Mancha un mes después de la riada que en la comunidad autónoma le costó la vida a seis personas en Letur (Albacete) y a una persona en Mira (Cuenca) y que además provocó numerosos daños materiales, el presidente autonómico ha propuesto que «cuando se serene un poco la situación» se haga una reflexión a nivel nacional, ya que a su entender «se está improvisando mucho la política de emergencias».


«Ojalá y estuviera tan claro qué se tiene que hacer cada vez que hay alguien que pulsa un botón en Madrid diciendo que se ponga en rojo o se ponga en naranja», ha dicho García-Page, que ha afirmado que le parece llamativo «con qué facilidad se empiezan a establecer conclusiones cuando las cosas son normalmente mucho más complejas».

A su entender, el sistema de protección y de lucha contra las emergencias debería estar ajeno a las «decisiones políticas», de forma que fueran órganos «absolutamente independientes» los que «fijen y determinen protocolos objetivados» para actuar ante las emergencias.

«No puede ser que finalmente esto pase por un alcalde (…) que podía llevar cinco días en el puesto o que los consejeros que pueden durar un año o seis nazcan aprendidos de lo que es el sistema» de emergencias, ha reflexionado el presidente castellanomanchego, que en cualquier caso ha calificado de «verdaderamente tremendos» a los regidores de Letur y Mira.

En cuanto a la gestión de la dana en Castilla-La Mancha, se ha mostrado «muy orgulloso» de la inmediatez con la que se respondió «desde el minuto uno», con todos los medios «que se necesitaban» tanto públicos como privados y cuando lo primero era «perimetrar y saber qué había pasado».

De este modo, ha destacado que en Castilla-La Mancha, las administraciones han ido todas «a una» y ha subrayado: «Al menos aquí, el conjunto de las administraciones hemos estado donde teníamos que estar y a lo que teníamos que estar».

«Voluntad política de no maltratarnos» en CLM

De hecho, ha valorado que en la comunidad autónoma «ha habido voluntad política de no maltratarnos» entre las instituciones y que nadie «ha hecho cálculo político», sino que en cambio ha habido una «organización metodológica», ya que los responsables sabían dónde se tenían que reunir, de qué manera y «cómo establecer las fases de acometida de la crisis», de forma que en primer lugar estaban los fallecidos y luego, el desescombro.

«Se ha ido todo haciendo sobre la marcha, pero creo que sinceramente bien», ha opinado García-Page.

Asimismo, ha declinado comentar por respeto institucional si la gestión de la dana en Valencia «se podía hacer mejor o peor» y ha considerado que «aunque todo se hubiera hecho muy bien, la envergadura y la dimensión del problema es tan desconocido que hubiera traído problemática y controversia».

En su caso, ha destacado que ha tenido «el honor» de haber estado con las familias de los fallecidos en la riada en Castilla-La Mancha, «acompañándoles, no sé si consolando, pero en todo caso haber estado» y ha animado a que ahora «se trata de poner en marcha» los municipios afectados.

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