Cuatro jóvenes perdieron la vida en otros tantos accidentes de carretera ocurridos en las provincias de Toledo y Cuenca durante las vacaciones de Semana Santa, un fallecido menos que en 2014.
Cuatro jóvenes han perdido la vida en los cuatro accidentes de tráfico mortales ocurridos en las carreteras de Castilla-La Mancha, desde que el pasado 27 de marzo comenzara la operación especial de Semana Santa, que concluye a las doce de la noche del lunes.
El primer accidente mortal ocurrió el domingo 29 de marzo, en el término municipal de Villanueva de Bogas (Toledo), donde un joven de 26 años falleció, al salirse de la vía y volcar el vehículo en el que viajaba.
El 31 de marzo falleció un motorista tras chocar contra un turismo en la carretera CM-401, a cuatro kilómetros de la localidad toledana de Gálvez, en un accidente en el que otras dos personas resultaron heridas de diferente gravedad.
Dos días después, el 2 de abril, un ciclista de 25 años falleció de madrugada, tras ser atropellado por un turismo en la A-4, a su paso por Madridejos (Toledo).
Al día siguiente, el 3 de abril, otro joven, de 18 años, perdió la vida en un accidente consistente en una salida de vía ocurrida a las 3.47 horas de la madrugada en la CM-3009, a la altura de Alberca de Záncara (Cuenca), en el que también han resultado heridos otros tres jóvenes, dos de ellos menores de edad.
Según han confirmado a Efe fuentes de la Dirección General de Tráfico, durante la Semana Santa de 2014 perdieron la vida en las carreteras castellano-manchegas 5 personas.